[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Female" buttontext="Escucha la nota"] La Dra. Leonor Cerda Díaz, directora de la Escuela de Pedagogía en Educación Parvularia de la UCM, nos explicó cómo enfrentar la vuelta al colegio de nuestros hijos e hijas a los jardines infantiles. Retomar la educación inicial es importante para el desarrollo integral de los niños y niñas, pero no son pocos los padres que siguen sintiendo temor al COVID-19. “Para los padres y la familia el regreso a las actividades presenciales en el aula de Educación Parvularia, es un tema complejo de abordar, estos esperan un retorno gradual y seguro para sus hijos, un proceso que considere todos los preparativos para el retorno al centro educativo”, afirmó Leonor Cerda, directora de Pedagogía en Educación Parvularia de la Universidad Católica del Maule (UCM). Debemos recordar, dijo la académica UCM, que en la familia se establecen los primeros y más importantes vínculos afectivos a través de los cuales los niños y niñas se incorporan a las pautas y hábitos de su grupo social al que pertenecen, en este caso la sala cuna o el jardín infantil. Por tanto, la familia se reconoce como el primer contexto de aprendizaje y socialización. Asimismo, la docente agregó que “La importancia radica en establecer “puentes” de conexión y colaboración entre estos dos entornos educativos - hogar y escuela -, lo que se vio totalmente reflejado en las clases virtuales e híbridas, donde el rol de la familia fue fundamental para favorecer el logro de los aprendizajes en los entornos de aprendizaje virtuales”, explicó. La académica puso acento en que la presente pandemia ha tenido grandes efectos negativos en los menores, tanto en su seguridad, salud, bienestar, desarrollo y aprendizaje, incluyendo en estos los factores socio emocionales. “A esta edad los niños y niñas poseen una personalidad que se encuentra en proceso de construcción, marcada por una historia personal, familiar y social, producto de las interacciones que establece con su entorno donde vive. Con la pandemia y la cuarentena, claramente este medio fue trastocado lo que impactaría directamente en su dimensión afectiva, la que tiene que ver con las relaciones de afecto que desarrollan, lo que aplica a emociones, sensaciones y sentimientos, destacando que su auto concepto y autoestima están determinados por la calidad de estas relaciones, las que podrían haberse afectado”, advirtió. Un retorno seguro Para la especialista las recomendaciones a los padres y familia tienen que ver con las responsabilidades que a estos les compete. Primero, deben estar muy informados sobre el protocolo de actuación del centro educativo y comentar con sus hijos lo que allí se indica. “Es relevante estar en conocimiento cómo se ha organizado el plan de retorno y las acciones que incluyen requerimientos, normativas en cuanto a los aforos, uso de mascarillas, señaléticas y todo tipo de cuidados para contribuir que el ambiente sea seguro. Otro elemento es que los padres respeten los turnos, horarios de entrada y salida. Dar cumplimiento con los materiales solicitados para el trabajo más individual que no implique contactos. En general los padres y familia deben mantenerse informados sobre lo que acontece día a día, como también informar al centro educativo cualquier sospecha de contacto estrecho u otra situación que ponga en riesgo al grupo de niños y niñas”, recomendó la experta UCM. De igual manera, Leonor Cerda destacó que los docentes tendrán como base de que todas las decisiones que se tomen, respeten el interés superior de los niños, niñas, ya que es un principio rector que funda nuestro ordenamiento jurídico en todas aquellas materias que los involucran y está reconocido en la Convención de los Derechos del Niño. “Principalmente el centro educativo y los docentes de Educación Parvularia deben brindar un ambiente de seguridad como un elemento esencial para el retorno al aula. De manera que las condiciones sanitarias sean óptimas y permitan brindar un ambiente sin riegos para los niños y niñas. Además, es muy importante la elaboración de los protocolos y su difusión, con los padres y apoderados, con medidas sanitarias claras y actualizadas, como la higienización del equipamiento para que el aula sea un lugar seguro y protegido”, expuso la académica de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCM. De igual manera, la académica UCM enfatizó que “Otro criterio a aplicar es la flexibilidad, es decir, responder a las características de las familias, del lugar y de la región, el componente de flexibilidad aplica tanto para los aspectos administrativos, de infraestructura, curriculares del nivel y del establecimiento, entre otros. Además, que el aula cumpla con el criterio de equidad, como un espacio de protección y seguridad para todos los niños y niñas, en pos de su desarrollo integral en las mismas condiciones, ya que el aprendizaje remoto o a distancia marcó una desigualdad”, afirmó. “Una recomendación clave es buscar las mejores estrategias para la recuperación de aprendizajes, ya que el aprendizaje a distancia marcó profundas brechas, sabido es que el aprendizaje de forma presencial es irreemplazable. Un elemento curricular que contribuyó positivamente, fue la priorización curricular de los aprendizajes, estas orientaciones fueron entregadas por el Ministerio de Educación, hoy ha llegado el momento de concentrar todos los esfuerzos para que todos nuestros niñas y niños se pongan al día con los aprendizajes y contenidos que favorecen su desarrollo formativo. Por último, procurar la contención socio emocional y el aprendizaje socio emocional, para recibir de vuelta a nuestros niños y niñas, que estén contentos, utilizando estrategias lúdicas, activas, amorosas para compensar un poco lo que la pandemia nos ha dejado”, cerró la directora de Educación Parvularia UCM.