La instancia realizada en el Centro de Extensión de la Universidad Católica del Maule contó con la presencia del asesor pastoral sede Curicó, Claudio Salas, quien destacó la importancia de los valores de la Casa de Estudios para, en un futuro, marcar la diferencia en el campo laboral.

Con alegría y orgullo llegaron los estudiantes de primer año de Pedagogía en Educación Especial, sede Curicó, de la Facultad de Ciencias de la Educación hasta el Centro de Extensión de la Universidad Católica del Maule (UCM) para recibir la bendición de su delantal antes de comenzar con su primera práctica en los contextos educativos.

El encargado de comandar la ceremonia fue el asesor pastoral sede Curicó, Claudio Salas, quién felicitó a los estudiantes por este gran paso y los invitó a seguir su formación profesional con los valores de la UCM, los cuales los diferenciarán de otros profesores durante su vida laboral.

Por su parte, el director de la Escuela de Pedagogía en Educación Especial, Dr. Manuel Monzalve se mostró feliz tras la ceremonia.

“Muy contento y satisfecho por la ceremonia, es primera vez que se hace en Curicó porque la carrera se abrió este año. Esta actividad la organizan y coordinan los mismos estudiantes con el apoyo de los profesores. Tenemos muchas ganas de que puedan seguir desarrollándose, sobre todo este semestre que comienzan sus prácticas en los contextos educativos”, comenzó diciendo el académico de la UCM.

Y agregó “Esperamos que este sea el inicio de la formación inicial y que en cinco años más se conviertan en profesores de educación especial competentes y buenas personas”, afirmó.

Felicidad

“Enseñémosle a gritar a quienes no pueden recibir ayuda”, fue una de las frases que leyó María José Martínez, estudiante de la carrera, quien señaló que esta fue una de las motivaciones que la llevaron a estudiar Pedagogía en Educación Especial en la UCM.

“Que podamos ayudar a las personas que no siempre saben dónde o a quién pedírsela, a poder mejorar su situación (…) parte de eso me inspira, poder ayudar a las personas, podemos ser parte del cambio”, comentó la estudiante.

Mientras que Benjamín Leyton, quien es el único hombre de la generación comentó tras la ceremonia estar “emocionado, feliz y motivado para continuar esta carrera en las futuras experiencias que nos tocarán ahora, sobre todo a dar lo mejor de mí porque soy el único hombre este año y eso es una responsabilidad importante”, expuso.

Sello UCM

Durante la ceremonia se llamó a continuar durante la etapa universitaria con los valores de la UCM, con el objetivo de poder servir a la comunidad y teniendo atributos que hagan que hacen a un profesional de la Universidad Católica del Maule distinto a otros.

Ante ello, el director de la Escuela de Pedagogía en Educación Especial explicó algunos aspectos que diferencian a sus estudiantes.

“Tenemos un programa que está basado en competencias y resultados de aprendizajes, pero en términos personales intentamos desarrollar valores, ser personas que respetan la diversidad, que son solidarios, que sean buenos compañeros, que sean capaces de proponer y ser los más proactivos posible, eso podría diferenciar a un profesional de la UCM con alguien de otra Casa de Estudios”, destacó Monzalve.

En tanto, María José Martínez hizo hincapié en el apoyo de los académicos. “He notado mucho interés y preocupación por parte de los profesores, no solo en el ámbito académico, sino que también en la parte emocional, preguntan cómo nos sentimos, si tenemos gente que nos apoye, se han preocupado mucho de nosotros como personas y estudiantes”, sostuvo.

Mientras que Leyton tuvo una opinión similar y resaltó la enseñanza: “Considero que nos han ayudado a ser más comprensibles con los niños, cómo tratarlos, ponernos en el lugar del otro. Creo que gracias a la Universidad los profesores nos enseñan así, lo que nos sirve bastante para la carrera”, sentenció.