Textiles litúrgicos
La colección de textiles litúrgicos del Museo de la Villa Cultural Huilquilemu, se conformó entre la segunda mitad de la década del 70 y la década del 80, destacándose por su importante valor estético e histórico, al ser uno de los conjuntos más bellos y representativos de este tipo de indumentaria en la Región del Maule.
Provenientes de distintos templos y conventos locales, esta colección se compone de ornamentos que dejaron de usarse a partir de la reforma de la liturgia desarrollada en el Concilio Vaticano II, concluido en 1965.
Entre las tipologías de ornamentos presentes en la colección destacan las casullas, dalmáticas, estolas y manípulos; vestiduras cargadas de simbolismo en su forma, colores y elementos iconográficos.
La selección del color a la hora de utilizar esta indumentaria, se hacía en correspondencia con el calendario litúrgico, existiendo también prendas de uso festivo como las de color blanco, propias de las celebraciones religiosas de bautizos, matrimonios, primeras comuniones y navidades.
Los elementos iconográficos -de impactante manufactura- corresponden a diversos símbolos religiosos que buscaban potenciar el mensaje que se quería transmitir en el culto litúrgico. Elaborados a mano con bordados en hilo de seda o metálicos, lentejuelas, mostacillas de vidrio y piedras de diversos colores, es posible identificar representaciones del cordero místico, el sagrado corazón o monogramas como el “IHS” que corresponde a las iniciales de la expresión latina Iesus Homini Salvator.
En la actualidad, los ornamentos litúrgicos se resignifican desde el punto de vista histórico, social y artístico, adquiriendo un indiscutible valor patrimonial que invita a conservarlos y difundirlos.