El Museo de la Villa Cultural Hulquilemu conserva una importante colección de pintura de diversas temáticas, destacando el género religioso y retratístico.

Diversas representaciones de Cristo y advocaciones marianas, como la Virgen del Carmen, Virgen del Rosario, de la Merced, Sagrado Corazón y Dolorosa, se pueden apreciar en esta colección; cada una retratada con sus atributos característicos. Si bien el culto mariano se desarrolla en nuestro país a partir de la conquista, lo cierto es que los pueblos prehispánicos veneraban desde mucho antes imágenes asociadas a lo femenino, cuestión que se evidenció en el proceso de evangelización y permitió que las imágenes de María -y también de santas- se arraigaran con mucha fuerza en el territorio.

El retrato como género pictórico fue muy popular en la élite chilena del siglo XIX, así puede apreciarse también en esta colección, a través de las representaciones de personajes como Carmela Stubens o el autorretrato de Recaredo Santos Tornero, quien fue editor, impresor y redactor del diario El Mercurio durante la segunda mitad del siglo XIX. La representación de personajes de la sociedad talquina se evidencia también en pinturas como el retrato del médico Miguel Ángel Fernández Letelier, probablemente de la primera mitad del siglo XX. También se conserva en el museo, el retrato de doña Laura Donoso, última dueña del fundo Huilquilemu.

Finalmente, cabe destacar la obra Nacimiento a la chilena de Pedro Olmos, quien representa el nacimiento de Jesús desde el género costumbrista, cargado de elementos y simbolismos propios de la chilenidad campesina y con un gran dominio del color. Es una extraordinaria composición, ruidosa, llena de dinamismo, en la que el espectador es convocado a dejarse llevar por el ajetreo de este nacimiento y su celebración.