[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Female" buttontext="Escucha la nota"] La académica de la Escuela de Trabajo Social de la UCM y ex Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, repasó lo que ha sido su vida laboral y entregó algunas recomendaciones a sus estudiantes. Carolina Loren Vásquez, egresó de la primera generación de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Católica del Maule (UCM) en Curicó hace más de 20 años, donde según indicó, aprendió a desarrollar la capacidad del pensamiento crítico. “Entender el trabajo social desde una postura crítica, con un fuerte componente político, y ojo con eso, político en el sentido original, de pensar en el bien común y el desafío de aportar a la construcción de una sociedad más justa y equitativa, creo que es algo que me ha acompañado desde aquella época”, comenzó diciendo. Desde entonces se ha desempeñado en diversas áreas que según sus palabras la han “apasionado”, comenzando en Agua Potable Rural (APR), luego en la Seremi de Salud, en el Departamento de Salud Pública de una prestigiosa Casa de Estudios de la región del Maule por más de 10 años, en diversos proyectos de cultura, para luego ser designada como la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y actualmente como académica de la UCM en la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas (FACSE). “Son muchas historias y experiencias, personas con las que compartí, espacios diversos donde espero haber aportado mi grano de arena. Los desafíos son grandes, pero hoy más que nunca creo en la persistencia, resistencia y en el valor de crear con otros”, sostuvo. La Alumni destacada comentó que haber ocupado un cargo público, “fue una gran experiencia, mucha emoción por el momento histórico, donde puse a disposición mis mejores capacidades, el conocer de cerca el mundo de la cultura en la Región, ya que trabajé previamente casi 5 años en proyectos afines, fue un piso importante, conocer a gente maravillosa dentro”, dijo. Y agregó: “La cultura es parte del espíritu de nuestro país, por la belleza en sí misma, pero también por provocar, desarrollar nuestra capacidad de reflexión, de valorar y crear nuevas formas de comunicarnos y convivir en sociedad. Además, como dije públicamente en varias ocasiones, admiro profundamente a cada trabajador y trabajadoras de las culturas, que tienen una energía creadora y potente que los hace estar en constante acción, incluso en condiciones muchas veces adversas”, expuso. Académica UCM Actualmente, Carolina Loren se desempeña como académica de la Escuela de Trabajo Social de la UCM, donde busca inculcar en sus estudiantes la capacidad de aprender constantemente y adecuarse a los diversos contextos. “Hoy estamos más que nunca en un momento global de gran incertidumbre, pero también de grandes oportunidades de cambiar el curso de las cosas, entender la interdependencia del vivir en sociedad, del vivir en un planeta finito, valorar lo local, no agobiarnos con mega desafíos, sino que estar atentos en donde elegimos estar para aportar desde ahí”, señaló. Ante ello destacó que es importante “movernos, ser flexibles, no temer a los desafíos y nuevas áreas, cuando me preguntan ¿qué es lo mío? Yo digo: ‘lo mío son las personas, las relaciones humanas’, por eso mi trayectoria es diversa desde la salud pública donde me he desarrollado la mayor parte de mis años, pero también está conectado con la educación, la cultura, el patrimonio, el medio ambiente, el desarrollo humano sostenible son parte de mis intereses”, detalló. Debido a lo anterior, la académica cree que el rol de los y las trabajadoras sociales es “clave e indispensable” en el contexto actual, indicando que la inteligencia artificial nos hace “valorar lo irremplazable que es el trabajar con personas”, afirmó. “El cara a cara, ser facilitadores de procesos, mediar, conectar y entender la multiplicidad de factores que impactan en la calidad de vida de las personas y la comunidad, es un tremendo plus de nuestra carrera”, agregó. Finalmente les dejó un mensaje a sus estudiantes para que “busquen o creen su inspiración, observen y siempre estén aprendiendo, también de las experiencias no tan gratas, que lo que hagan, lo hagan con sentido, convicción y apretura a trabajar con otros, desde la humildad y dignidad que cada uno tiene”, puntualizó.