Declaración pública: Acerca de la enseñanza de la historia en Chile
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Dr. Enrique Muñoz Reyes, Mag. Jorge Molina Jara, Dr. Italo Muñoz Canessa y Dr. Alejandro Villalobos, académicos del área de Historia, Geografía y Ciencias Sociales, de la Escuela de Pedagogía en Educación Básica con mención de la Universidad Católica del Maule.
La enseñanza de la historia, la geografía y las ciencias sociales fomenta en los estudiantes el desarrollo de habilidades cognitivas, sociales y afectivas para conocer, analizar y comprender la sociedad en la que viven, como también otras sociedades del mundo (del pasado y del presente). Esto les permite disponer de elementos conceptuales, procedimentales y actitudinales para tomar decisiones y actuar como ciudadanos críticos y propositivos en una sociedad democrática.
Como académicos formadores de profesoras y profesores para la región del Maule, consideramos que la resolución del Consejo Nacional de Educación(CNED) defendida por el MINEDUC, afectará la formación de las presentes y futuras generaciones en su condición de personas y de ciudadanos. Reconocemos que el currículum debe estar en permanente revisión y actualización, pues en él se sintetizan los elementos culturales reconocidos como válidos e indispensables para la vida en la sociedad, siendo transmitidos a través de su enseñanza. No obstante, la educación permite, además, proyectar el tipo de ciudadano que requiere el país. En ese contexto, un ciudadano que no logre analizar en profundidad la experiencia de las sociedades humanas, carecerá de herramientas para comprender el mundo en que vive y lo debilita para tomar decisiones informadas. Por ello, la decisión del CNED debe ser revertida.
Consideramos que la definición de un elemento tan clave para la formación de las ciudadanas y ciudadanos, como lo es el currículum, no debiese recaer en un grupo tan pequeño, CNED, cuoteado políticamente, sino que debiese estimular una amplia participación de la sociedad y de sus organizaciones e instituciones, pues, esto colabora en que sus resoluciones sean legitimadas socialmente y nos evitaría las masivas y transversales críticas como las que hoy vemos a la resolución tomada.
Finalmente, el dejar como optativa la enseñanza de la Historia en un momento tan clave de la educación formal de las personas, es un retroceso en la conformación de ciudadanos empoderados, críticos y transformadores de la sociedad chilena y mundial en el siglo XXI.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.