[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Female" buttontext="Escucha la nota"] La Dra. María Teresa Muñoz Quezada, quien desde hace más de una década desarrolla investigaciones científicas relacionadas a los efectos que producen estos químicos en la salud de las personas, instó a las empresas a respetar los protocolos que regulan su uso y aplicación. Un llamado a intensificar las fiscalizaciones sobre el cumplimiento de la norma del Ministerio de Salud que regula la aplicación de plaguicidas en predios agrícolas, además de hacer más duras las sanciones a las empresas y particulares que no respeten dichos protocolos, realizó la Dra. María Teresa Muñoz Quezada, investigadora de la UCM que desarrolla hace más de diez años diferentes líneas de investigación científica en relación a estos venenos y sus consecuencias en la salud de las personas. “De no aplicarse estos protocolos, corre riesgo la vida de las personas. Los plaguicidas son venenos sea el nivel de peligrosidad que sea. Si no se aplican con las debidas precauciones o instrucciones que indican los fabricantes y lo que dice la norma del Ministerio de Salud, puede generar un daño en la salud de las personas”, señaló la Dra. Muñoz. Y agregó que “si bien Los trabajadores ahora sufrieron una intoxicación aguda que no se debió a una aplicación del predio mismo donde estaban trabajando, están potencialmente expuestos todo el tiempo a estos plaguicidas en bajas dosis producto de predios vecinos que sí están aplicando y no cumplen las normativas exigidas por la ley. Es importante que se tomen los máximos resguardos, se cumpla con la distancia y franja de seguridad exigida, que se informe a la población colindante de los plaguicidas que se están aplicando y en el caso de los aplicadores que utilicen los elementos de protección personal para no desarrollar una enfermedad grave a futuro y que son de alta incidencia en la región, como el cáncer o algún tipo de alteración cognitiva o trastorno motor que dificulta la calidad de vida de las personas”, sostuvo. Multas más severas Además, comentó la investigadora de la UCM, es clave que se aumenten las fiscalizaciones y sanciones relacionadas. “Si bien la SEREMI hace una gran labor, es crucial que puedan estar más presentes y más personas asociadas a la SEREMI de Salud para poder fiscalizar cómo se está funcionando en esta época que es de alta productividad agrícola. Además, es necesario educar a la población para que sepan qué y cómo deben hacer las denuncias respectivas (…) La intoxicación ocurrida con los trabajadores demuestra justamente que en nuestra región tenemos dificultades con respecto a cumplir las normas, los procedimientos y protocolos, además la población necesita educación sobre estos temas. Es importante también que las multas que se aplican sean más severas”, afirmó. Sobre el caso de intoxicación ocurrido recientemente en la comuna de San Clemente, la doctora Muñoz comentó que es una situación de la cual han sido testigos durante el trabajo de terreno y entrevistas con la comunidad que han realizado en sus estudios. Lo que debe haber ocurrido, explicó la investigadora UCM, es que “La empresa que aplicó el plaguicida no avisó a los predios colindantes y por ende aquellos trabajadores que estaban recolectando arándanos se vieron expuestos a esta situación. Es algo que nosotros previamente en nuestras investigaciones habíamos develado, sobre cómo se están aplicando los plaguicidas en la región y sobre todo en ese sector, vimos varios casos y los mismos escolares, apoderados y profesores nos contaban cómo los predios vecinos a sus viviendas o el establecimiento educacional aplicaban plaguicidas sin dar aviso previo”, dijo. Red de investigación en plaguicidas Gracias al financiamiento de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), está en desarrollo un proyecto REDES, abocado a generar investigaciones en relación al tema de plaguicidas, en la cual participan la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad Católica del Norte, la Universidad de O’Higgins y la Universidad Católica del Maule, equipo liderado por la Dra. Sandra Cortés, del Departamento de Salud Pública de la PUC. Además, en la UCM, se desarrolla desde el Centro de Investigación en Neuropsicología y Neurociencias Cognitivas (CINPSI), asociado a dicha red, un proyecto FONDECYT de Iniciación liderado por el Dr. Boris Lucero, que investigará sobre la exposición a plaguicidas inhibidores de la acetilcolinesterasa, principal indicador del organismo para develar la exposición a plaguicidas organofosforados. Todo esto, con el fin de conocer los efectos en la salud y principalmente neurocognitivos en trabajadores agrícolas. Otra acción es el proyecto FONIS liderado por la Dra. Liliana Zúñiga, que busca validar un sistema de vigilancia epidemiológico existente en Chile. “Quieren probar la posibilidad de validar un cuestionario de exposición que fue levantado por nosotros, y por otro lado compararlo con el estándar de metabolitos de plaguicidas organofosforados en la orina, acetilcolinesterasa en sangre y a la vez también estudiar el daño genotóxico en los trabajadores específicamente a través de la paraoxonasa, en los trabajadores agrícolas que están expuestos en la región”, cerró la doctora Muñoz.