Privacidad en riesgo: Los costos de vivir dependiendo de las redes sociales
En la inauguración del Año Académico de la Escuela de Trabajo Social de la UCM, el Dr. José Ávila, investigador colombiano hace un crítico análisis del uso de las nuevas tecnologías.
Un canal de comunicación para expresar nuestros sentimientos. Así define el rol que cumplen hoy en nuestras vidas las redes sociales, el académico Dr. José Ávila Toscano, doctor en Ciencias Humanas y Sociales y docente de la Universidad del Atlántico en Colombia, quien inauguró el Año Académico de la Escuela de Trabajo Social -acreditada por 7 años, máximo para una carrera de pregrado- de la Universidad Católica del Maule, sede Curicó.
En la oportunidad, el investigador explicó que las ciencias sociales deben tener una visión crítica frente al uso de las tecnologías y así ayudar a la ciudadanía en el correcto uso de éstas. “Desafortunadamente hay cosas que no podemos controlar, sobre todo porque en este tema de las redes sociales, nosotros le hemos dado el permiso, en parte también por la falta de interés por ciertos aspectos, como, por ejemplo, la privacidad”, explicó el académico.
Y agregó que este último concepto ha cambiado. “Nosotros creemos que privacidad es no te metas en mis cosas íntimas, pero estamos publicando en redes sociales, por ejemplo, el restaurante al que fuimos con nuestros niños, fotos de nuestros hijos con el uniforme del colegio y de esa manera estamos violentando nuestra privacidad, casi de manera voluntaria”, afirmó.
Para ejemplificarlo, Dr. Ávila expuso un reciente caso en Facebook.
“Muchas personas recibieron una aplicación que decía a qué artista te pareces. Entonces la gente entraba, respondía unas preguntas y te decía a qué artista te parecías. Resulta que la letra chica, que nadie lee, porque además es un texto largo, decía que al utilizar esta herramienta le dabas permiso a Facebook a que utilice tus datos personales. De ahí se extrajo una gran cantidad de información y lo que hizo Facebook fue que cogió y vendió esa base de datos. Tú diste permiso por un jueguito en redes sociales. Hay un problema con el uso de la tecnología que es que nosotros mismos le hemos permitido”, relató.
Lectura crítica de la ciencia
Frente a este escenario, el investigador propone que desde el punto de vista de las Ciencias Sociales se debe tener un discurso crítico.
“El uso de la tecnología favorece muchísimo, pero también hay que tener una óptica crítica sobre este tipo de procesos y nosotros como investigadores sociales estamos llamados a eso. Sobre todo, cuando los del otro lado, los investigadores del tema tecnológico nos están llenando de una gran cantidad de información en relación a recursos tecnológicos que aprovechan las redes sociales”, alertó el experto.
En ese sentido, el Dr. Ávila recomendó darle una lectura crítica a ese tipo de procesos. “No es que vamos a popularizar la ciencia, pero sí vamos a tener una lectura crítica de la ciencia, para que el ciudadano de a pie, que es el consumidor final de la ciencia, pueda consumir de manera crítica. Esta es una de las tareas esenciales”, aseguró.