En un 56 % aumentó el acompañamiento a estudiantes con discapacidad en la UCM
A través del Programa de Apoyos y Recursos para la Inclusión del plantel.
En un 56% aumentó el acompañamiento a estudiantes con discapacidad este año respecto del anterior en la Universidad Católica del Maule (de 16 a 25 estudiantes), esto gracias a las acciones del plantel que son coordinadas desde el Programa de Apoyos y Recursos para la Inclusión (PARI) del Centro de Apoyo al Aprendizaje (CAP).
“La experiencia en inclusión en la UCM ha sido exitosa, sin embargo, aún falta mucho camino por recorrer”, sostuvo Teresa Núñez, coordinadora del programa, agregando que “Con orgullo podemos decir que hemos tomado contacto con otras casas de estudio de la zona, interesadas en nuestra experiencia, además de liderar en la región la Red Nacional de Educación Superior Inclusiva (RESI)”, afirmó.
En ese sentido, la coordinadora además destacó el apoyo permanente por parte de SENADIS, que este año nos adjudicó más de 25 millones para diferentes proyectos en la UCM, los que junto al compromiso institucional han permitido avanzar en la construcción de la Política de Inclusión.
A mediados de 2017, la UCM inauguró su Zona de Recursos para la Inclusión en Talca que está a cargo del PARI, espacio que se complementa con las acciones que realiza desde el primer semestre de ese año el PARI.
Por lo anterior, desde el PARI realizaron la bienvenida a sus estudiantes 2018, oportunidad en que dichos profesionales en formación tuvieron la oportunidad de conocerse y compartir sus propias experiencias, tanto los de primer ingreso como los que ya llevan un tiempo en el plantel, además de coordinar futuras acciones de la recientemente constituida Meda Inclusiva de Estudiantes con Discapacidad.
Testimonios“La finalidad de este proyecto es ir abriendo puertas a que otros estudiantes se sientan parte de la universidad. Cuando uno ingresa lo hace con muchos miedos, sobre todo si se es una persona en situación de discapacidad, entonces este programa se ha transformado como en una segunda casa, porque aquí uno tiene todos los recursos que necesita”, expresó Nikole Urrutia, estudiante de Pedagogía en Educación Especial.
Por su parte Felipe Silva, estudiante de primer año de Ingeniería Civil Informática, da cuenta de la articulación del PARI con los diferentes programas de pregrado del plantel, destacando que “en mi carrera me recibieron súper bien desde el comienzo, fueron muy acogedores y el trato con mis compañeros ha sido súper bueno, me pude adaptar de muy buena forma, así que espero poder seguir así”, cerró.
En un 56% aumentó el acompañamiento a estudiantes con discapacidad este año respecto del anterior en la Universidad Católica del Maule (de 16 a 25 estudiantes), esto gracias a las acciones del plantel que son coordinadas desde el Programa de Apoyos y Recursos para la Inclusión (PARI) del Centro de Apoyo al Aprendizaje (CAP).
“La experiencia en inclusión en la UCM ha sido exitosa, sin embargo, aún falta mucho camino por recorrer”, sostuvo Teresa Núñez, coordinadora del programa, agregando que “Con orgullo podemos decir que hemos tomado contacto con otras casas de estudio de la zona, interesadas en nuestra experiencia, además de liderar en la región la Red Nacional de Educación Superior Inclusiva (RESI)”, afirmó.
En ese sentido, la coordinadora además destacó el apoyo permanente por parte de SENADIS, que este año nos adjudicó más de 25 millones para diferentes proyectos en la UCM, los que junto al compromiso institucional han permitido avanzar en la construcción de la Política de Inclusión.
A mediados de 2017, la UCM inauguró su Zona de Recursos para la Inclusión en Talca que está a cargo del PARI, espacio que se complementa con las acciones que realiza desde el primer semestre de ese año el PARI.
Por lo anterior, desde el PARI realizaron la bienvenida a sus estudiantes 2018, oportunidad en que dichos profesionales en formación tuvieron la oportunidad de conocerse y compartir sus propias experiencias, tanto los de primer ingreso como los que ya llevan un tiempo en el plantel, además de coordinar futuras acciones de la recientemente constituida Meda Inclusiva de Estudiantes con Discapacidad.
Testimonios
“La finalidad de este proyecto es ir abriendo puertas a que otros estudiantes se sientan parte de la universidad. Cuando uno ingresa lo hace con muchos miedos, sobre todo si se es una persona en situación de discapacidad, entonces este programa se ha transformado como en una segunda casa, porque aquí uno tiene todos los recursos que necesita”, expresó Nikole Urrutia, estudiante de Pedagogía en Educación Especial.
Por su parte Felipe Silva, estudiante de primer año de Ingeniería Civil Informática, da cuenta de la articulación del PARI con los diferentes programas de pregrado del plantel, destacando que “en mi carrera me recibieron súper bien desde el comienzo, fueron muy acogedores y el trato con mis compañeros ha sido súper bueno, me pude adaptar de muy buena forma, así que espero poder seguir así”, cerró.
