Opinión: "NUEVA CONSTITUCIÓN Y LA DISYUNTIVA DE LA CONCIENCIA"
[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Female" buttontext="Escucha la nota"]Pbro. Dr. Mauricio Albornoz, decano de la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas de la Universidad Católica del Maule.
Estamos ad portas de poder reconocer, reflexionar y analizar la propuesta de Nueva Constitución que eventualmente marcará el destino de nuestro país en las próximas décadas. El proceso no ha sido fácil, desde las circunstancias que potenciaron su levantamiento, hasta su discusión y posterior elaboración y que ha variado en distintos tintes y con distintos ritmos.
Críticas de un lado y de otro, en medio de la diversidad de discusiones, sumado al desmembramiento de agrupaciones políticas que se erigieron en principio como las más influyentes en la ciudadanía, han estado en el subsuelo del borrador constitucional. Todo, de un modo u otro, ha posibilitado que las encuestas al día de hoy, pongan en duda la prosperidad de un cometido querido por la gran mayoría de chilenos y chilenas.
En definitiva, es claro que todos y todas, queremos una nueva hoja de ruta, las razones sobran para ello. El conflicto se da para gran parte de los que queremos cambios constitucionales a nivel de Conciencia. Es que el documento borrador que se nos ha presentado mezcla en su contenido elementos muy necesarios y vitales para un nuevo tiempo, como el “aseguramiento y promoción de la participación de la mujer en política” con principios y valores de otro calibre, como la “interrupción voluntaria del embarazo” sin acepciones, solo por dar un par de ejemplos.
Siendo así, el tema pesa ahora en quienes debemos votar el próximo 4 de septiembre. Algunos tendremos que decidir entre aquello que se nos presente con más intensidad en nuestra propia voz interior que no es otra cosa que nuestra propia conciencia. Quizá hubiese sido preferible, para garantizar sin exclusiones el éxito de la Nueva Constitución, que los representantes de la Asamblea se hubiesen puesto de acuerdo en lo fundamental, y los artículos que creen desacuerdo se agrupen orgánicamente según las distintas alternativas y que la ciudadanía se pronuncie sobre ellos como un momento previo al voto definitivo, así hubiese sido menos difícil una decisión que nos someterá a algunos a una gran disyuntiva en nuestra propia conciencia.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.