Wilson Rojas se acogió a retiro voluntario: “Me voy por la puerta ancha”
Tras casi 40 años trabajando en la UCM, el funcionario que actualmente se desempeña en la Biblioteca del Campus San Miguel, agradeció todo lo vivido en la institución.
“El interactuar con los estudiantes, te llena de energía. Ellos siempre han sido muy respetuosos conmigo, por lo que una de las cosas que más extrañaré cuando ya no esté en la UCM, serán sus saludos”.
Son 38 los años que ha trabajado Wilson Rojas en la Universidad Católica del Maule (UCM), toda una vida, pero que llega a su fin porque actualmente está viviendo su última semana como funcionario, luego de que, tras mucho reflexionar y planificar su futuro, el trabajador que se desempeña en la Biblioteca del Campus San Miguel, decidió acogerse a su retiro voluntario.
De esta manera cierra un ciclo uno de los últimos funcionarios que llegó cuando la UCM era sede regional de la Pontifica Universidad Católica, una institución muy diferente a lo que es hoy, tal como el mismo Wilson Rojas rememora. “Eran cuatro carreras, 400 estudiantes y la construcción llegaba solamente hasta el gimnasio y por atrás estaban las canchas, el resto era puro potrero”, comentó.
Siguiendo con el ejercicio de recordar su estadía en la UCM, el actual funcionario del SIBIB, hizo un repaso. “Comencé en jardines, luego pasé a campos deportivos y la biblioteca. En mi primer trabajo duré un par de meses, luego en deportes estuve 17 años y el resto (casi 21 años) me desempeñé aquí en biblioteca”.
Años de trabajo que han generado que, al hablar de la UCM, para él sea hablar de su segunda casa. “Durante este tiempo he visto muchas autoridades pasar, muchas jefaturas, muchos colegas, muchas generaciones ya de alumnos titulados (…) Tuve el placer de recibir y conocer a la primera generación de medicina y así muchos otros hitos de la Universidad durante todo este tiempo”, rememoró.
Obviamente que su larga estadía le ha dejado grandes amigos, entre ellos: Jorge Bravo, con quien comenzó trabajando casi al mismo tiempo, Claudio Parra, Juan Carlos Rojas, Manuel Norambuena San Martín, José Luis Beltran, María Teresa Sánchez, María Araya, Roselin Rivas, Olivia Martínez, los profesores William Reyes, Manuel Herrera, Marcelo Castillo y Rodrigo Vargas; a ellos también se suma Mario Urzúa, con quien tiene una buena relación desde que él era estudiante de Educación Física.
Y es pese a todo el crecimiento institucional que a Wilson le ha tocado vivir, la Universidad, “sigue siendo familiar, aunque obviamente ha llegado mucha gente nueva, entre todos nos hemos preocupado por mantener ese sentido de unión, en los pasillos conservamos el saludo y el respeto. Hay partes que eso no se da, que el trato es mucho más frio y distante”.
Ya en su última semana trabajando en la UCM Wilson, antes de su despedida tuvo palabras especiales de agradecimiento para el equipo que trabaja en Sistemas de Biblioteca (SIBIB), señalando que espera venir a visitarlos seguido, ya que tal como lo recalcó, “me voy por la puerta ancha”.