Visitaron durante el año los hogares Quillagua y Malie.

Futuros profesionales de la Universidad Católica del Maule, se organizaron para visitar de forma periódica a niños que viven en hogares del Servicio Nacional de Menores (Sename), con la intención de llevarles un momento de paz y felicidad.

Comunidad Ayecán, perteneciente a la Pastoral UCM, es el nombre del grupo de más de 20 estudiantes, de todos los años y carreras de la UCM que, durante el año 2018, visitó el Hogar Quillagua, en el que viven niños de 5 a 13 años y el hogar Malie, que cuida a pequeños de 0 a 5 años.

Ayecán en Mapudungun significa siempre alegre, por eso el objetivo de la comunidad es llevar felicidad a niños que son vulnerables, quienes viven una realidad muy dura.

Tobias Peredo, estudiante de Ingeniería Civil Informática de la UCM y coordinador de Ayecán, explicó en qué consiste esta labor. “En los hogares tal como lo dice el nombre de la comunidad, tratábamos de llevar alegría, dibujos para pintar, globoflexia y animándolos. Éramos muy bien recibidos, los niños se alegraban mucho de vernos y nos daban una excelente acogida. Los más pequeños (del Hogar Malie), por ejemplo, querían que los tomemos todo el tiempo en brazos, lo que es muy bonito”, expuso.

“En Hogar Quillague –continuó-, la recepción de ellos es distinta, pero también es súper acogedora. Te están esperando, ellos valoran más las visitas, porque sabían que íbamos a jugar con ellos, que no iban a pelear esa tarde, porque cada uno de nosotros se iba con un niño o máximo dos y los entreteníamos con taca taca, jugando a la pelota, en el columpio, el resbalín o lo que sea. En resumen, ellos quieren compañía”, afirmó.

Junto con el trabajo de llevar alegría a los pequeños, durante estas visitas se realizan pequeñas catequesis, donde más que hablar de Dios, se enfocan en el rango moral y ético. “Ellos lo necesitan ya que, al venir de realidades vulnerables, tienen normalizadas ciertas cosas que no lo son. Algunos vienen de casas que están llenas de abusos, otros que han sufrido maltratos o que viven en entornos con mucha droga, padres ausentes, etc. Por lo que les tratamos de enseñar que eso no es lo que debe ser”, explicó Tobías.

“Además siempre tratamos de aportar llevando frutas, o comida saludable, asimismo de celebrarles los cumpleaños a los niños”, complementó luego el coordinador de Ayecán.

Todos invitados

Ayecán de la Pastoral UCM, es una comunidad abierta, y al igual que todas las de esta agrupación, requiere de un compromiso, pero no exige responsabilidad. “Si tú ingresas y no puedes venir durante un mes, no significa que no puedes volver. Siempre que vuelvas serás bienvenido. Todos vivimos la realidad universitaria, por lo que entendemos que hay momentos con muchas exigencias y es totalmente entendible si alguien se ausenta un tiempo”, comentó Tobías Peredo, agregando que “No es necesario ser creyente. Es una comunidad abierta altruista que está enfocada en poder llevar alegría a niños vulnerables”, comentó.

Para ser parte de esta comunidad el año 2019, los interesados deben acudir a Pastoral UCM e inscribirse en Ayecán.