UCM Sustentable te invita a comenzar la semana universitaria con hábitos sustentables

No se trata solo de grandes acciones, sino también de hábitos diarios que contribuyen a la reducción de nuestra huella ecológica.
Cada lunes representa una nueva oportunidad para adoptar pequeños cambios que pueden hacer una gran diferencia en el cuidado del medioambiente. Es importante destacar que la sustentabilidad no se trata solo de grandes acciones, sino también de hábitos diarios que contribuyen a la reducción de nuestra huella ecológica. Es por eso, que UCM Sustentable comparte algunas prácticas sencillas que se pueden implementar para comenzar la semana universitaria con un impacto positivo.
Movilidad sustentable: menos emisiones, más salud
Uno de los cambios más significativos que se pueden hacer es optar por medios de transporte más ecológicos. Si el destino lo permite, se recomienda considerar caminar o usar bicicleta en lugar del automóvil. Si la distancia es mayor, compartir el auto con compañeros, colegas o utilizar el transporte público ayudará a reducir la congestión vehicular y la emisión de gases contaminantes.
Alimentación consciente: planifica para evitar desperdicios
Realizar una planificación semanal de comidas puedes marcar la diferencia. Optar por productos locales y de temporada ayuda a reducir la huella de carbono asociada al transporte de alimentos y también apoya a la economía loca. Además, almacenar correctamente los alimentos y aprovechar al máximo los ingredientes contribuye a minimizar el desperdicio.
Consumo responsable: di no al plástico de un solo uso
Con pequeños gestos se puede reducir significativamente la producción de residuos. Llevar una botella reutilizable, una taza para el café y una bolsa de tela para las compras son hábitos sencillos que tienen un gran impacto a largo plazo.
Energía y recursos: usa solo lo necesario
Reducir el consumo de energía y agua es clave para un estilo de vida sustentable. Apagar las luces, desenchufar los aparatos que no estén en uso, aprovechar la luz natural, reducir el tiempo en la ducha y cortar el agua después de lavarse las manos son acciones simples que disminuyen el gasto de recursos.
“Adoptar estos cambios no solo contribuye al cuidado del medioambiente, sino que también puede mejorar nuestra calidad de vida. Cada pequeña acción cuenta, y cuando se convierten en parte de nuestra rutina, el impacto colectivo es enorme”, señaló el equipo de UCM Sustentable.
Créditos: UCM Sustentable