Hasta el 2024 fue acreditada la carrera de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Católica del Maule, posicionándose como la mejor de la región y líder a nivel nacional.
La identidad de perspectiva ética humanista cristiana, el enfoque hacia el mundo rural, inclusión social, y calidad académica, fueron algunos factores que le permitieron a la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Católica del Maule (UCM) acreditar por 7 años su calidad, sumándose al selecto grupo de carreras con el máximo periodo avalado por la agencia Qualitas y la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).

Junto a la Escuela de Trabajo Social UCM de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas (FACSE), figuran también con siete años de acreditación Pedagogía en Educación Especial -acreditada hasta el 2021- y Pedagogía en Educación Física -acreditada hasta el 2022-, destacando además a nivel de postgrado los siete años obtenidos por el Magíster en Kinesiología y los tres años del Doctorado en Educación en consorcio.

El rector Dr. Diego Durán, junto con felicitar a la comunidad universitaria en relación al resultado, comentó el compromiso UCM con la calidad formativa: “es una alegría muy grande el llegar a una acreditación máxima que tiene una carrera (…) no implica que la carrera no tenga elementos por mejorar, si no que precisamente llegó a un grado de madurez que logra establecer en sí misma la capacidad de autogestión y autovaloración, lo cual significa que incluso puede llegar a transformarse a sí misma en busca siempre de la calidad máxima”, expresó.

Desde la dirección de la escuela, María Gladys Olivo, catalogó este proceso como “un logro, pero sin duda también es un desafío lo que viene hacia adelante, porque ser el mejor y mantenerse así es un reto”, reflexionó respecto al trabajo que implicará repensar el plan de mejoras para este periodo.

Ética humanista cristiana

En relación a las fortalezas de Trabajo Social UCM, cabe destacar que el proceso de acreditación expresó un reconocimiento al sello identitario de la perspectiva ética humanista cristiana, la centralidad de lo rural y el enfoque de inclusión social del programa. Además, fue valorado el cuerpo académico de alto nivel responsable de la formación de profesionales del área, los que a su vez abordan tareas de investigación disciplinaria que impactan en la docencia.

“El logro obtenido responde al compromiso de toda la comunidad universitaria que colabora sistemáticamente por el aseguramiento de la calidad en la institución, lo que nos exige seguir en la senda de la mejora continua. La acreditación de Trabajo Social es una muestra más de la excelencia de los procesos de enseñanza aprendizaje del pregrado que la Universidad Católica del Maule pone al servicio de los estudiantes de la región y del país”, afirmó la jefa del Departamento de Aseguramiento de la Calidad UCM, Karina Sanhueza.

Uno de los empleadores que participaron del proceso fue la Corporación NAIM de Curicó -que acoge a menores y jóvenes en riesgo social- representada por su directora ejecutiva Alejandra Ortuza, quien, a partir de la permanente relación con profesionales de la carrera, validó el nivel educativo de los estudiantes y egresados a su cargo. “Para nosotros como institución es buenísimo el aporte de la carrera, es más, nuestra directora del proyecto con SENAME es ex alumna de la Universidad Católica del Maule y hemos tenido a varios estudiantes en práctica que han demostrado ser proactivas, responsables con los horarios, y hacen bien todo lo que les solicitamos, especialmente con la atención de niños y padres”, destacó.

Otro factor positivo son las instancias de participación estudiantil para diálogo, la revista “Pensamiento y Acción Interdisciplinaria” y la valorización del Centro de Estudios y Desarrollo Regional -CEDERE- emplazado en la ciudad de Curicó, una iniciativa que surge en 2012 y que tiene por misión fortalecer el empoderamiento de familias, organizaciones y comunidades locales, a través de procesos de intervención socio-política, formación continua e investigación social en la región del Maule, inspirado en valores como la justicia social y la dignidad humana.