El jueves 23 de enero se realizará en el Campus San Miguel en Talca la actividad organizada por el Laboratorio de Bioenergía de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UCM .

Como una gran oportunidad para conocer las bondades y potencialidades de desarrollo que representan para el Maule los bioplásticos a partir de los recursos naturales, es la invitación que extiende la Universidad Católica del Maule para participar de un Worksop que se realizará el jueves 23 de enero desde las 09:00 horas en el salón Monseñor Manuel Larraín del Campus San Miguel, ubicado en Avenida San Miguel, 3605, Talca.

La actividad, organizada por el Laboratorio de Bioenergía de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UCM, en el marco del Proyecto FIC “Transferencia de producción de plásticos biodegradables en el Maule” es financiada con recursos del Gobierno Regional del Maule.

Son un total de cuatro talleres los que darán forma a la jornada, iniciando con “Colliguaja como especie oleaginosa” y “Síntesis de polioles” a cargo del académico Dr. Jorge Contreras González. En tanto, la exposición de la Dra. Diana Abril Milán, se referirá a la “Síntesis de espumas de poliuretanos biodegradables a partir de aceites de semillas oleaginosas”, culminando la jornada con el taller que cerrará a cargo del Dr. Rodrigo Andler Osorio, que expondrá el tema “Bioplastics: from lab to 12:30”.

Residuos frutícolas

En relación a la temática de bioplásitcos, investigadores de la UCM, gracias al financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R) del Gobierno Regional de O’Higgins, desarrollan el proyecto “Valorización técnico-económica de los residuos frutícolas como sustrato para la producción de bioplásticos”.

Al respecto el Dr. Rodrigo Andler, comentó que “La producción de bioplásticos no alcanza el 1% de la producción de plásticos en el mundo, anualmente se producen 300 millones de toneladas versus casi dos millones de toneladas (…) Nuestro proyecto permite fomentar la sustentabilidad y la economía circular. Tomamos un residuo de la agroindustria, lo procesamos para obtener azúcares, damos las condiciones óptimas para que crezcan los microorganismos, los cuales producen el biopolímero de manera intracelular, para finalmente recuperar el material y obtener un producto”, destacó.