Tras 25 años Juan Carlos Rojas se acoge a retiro voluntario

Funcionario del Sistema de Bibliotecas dejará de trabajar en la UCM en enero del 2026.
Conocido por las y los estudiantes que a diario van a la Biblioteca del Campus San Miguel, Juan Carlos, luego de reflexionar y repasar su último cuarto de siglo decidió ponerle fin a su historia como funcionario UCM.
Sus ganas de descansar, de darle tiempo a su familia y su casa, lo llevaron a tomar esta difícil decisión, ya que, aunque sabe que extrañará la Biblioteca y las conversaciones que se generan en la unidad, está consciente de que el paso siguiente es el adecuado, porque tal como lo dijo “es la ley de la vida”.
En sus últimos meses detrás del mesón, Juan Carlos repasa parte de lo que él llama “su segunda casa” y a la que aún seguirá profundamente ligada por un tiempo más, ya que tiene un hijo estudiando Ingeniería Civil Informática en cuarto año.
“Yo acá entré en el 2000”, comenzó rememorando “a deportes, que en ese tiempo pertenecía a la Escuela de Pedagogía en Educación Física. Me hice cargo de la arcilla, es decir, la cancha de tenis y la pista atletismo”, relató.
Fueron años donde convivió con una generación de académicos y académicas que hasta el día de hoy son recordados en la UCM. “El profesor William Reyes, Carlos Duarte, Rodrigo Vargas, Marcelo Castillo y el profesor Osvaldo Jirón, qué fue el que me recibió y me dejó trabajar acá”.
Tras más de 10 años en deportes, Juan Carlos Rojas decidió buscar una nueva oportunidad, llegando hace 13 años al equipo del SIBIB. “Aquí el trabajo me ha gustado y lo hago con mucho amor”, dijo.
Luego al ser consultado sobre qué cosas extrañará de la UCM, reconoce que en primer lugar a sus compañeros y luego el contacto diario con el estudiantado universitario. “Los voy a echar de menos” sostuvo, agregando que su relación con ellos va mucho más allá de ser el que los atiende en la biblioteca. “He sido el pañuelo de ellos también, les he tratado de dar fortaleza, fuerza para que sigan adelante, porque a veces están medios agotados de los estudios, lejos de su familia, entonces ellos se apegan a uno, por eso yo creo que me voy con la satisfacción del deber cumplido”, afirmó.
Obviamente que, en este tránsito a su adiós, también tuvo palabras para el equipo del SIBIB “Le doy las gracias a cada uno, por los apoyos que me han dado. A mis jefaturas, a mis compañeros, a los que se han ido (varios ya han tomado el camino del retiro voluntario), a los que han llegado. Me voy muy orgulloso del trabajo, que me hizo crecer como persona, profesional y siempre lo hice con amor”, sostuvo.
Por último, al ser preguntado sobre cómo se imagina su 2026, la respuesta fue corta pero contundente. “descanso, harto descanso”.