Tejiendo Redes UCM finalizó el año con un impacto positivo en la salud de los artesanos de Quinamávida
Liderado por la Escuela de Terapia Ocupacional UCM, el proyecto de vinculación con el medio generó material educativo y realizó operativos multidisciplinarios con el objetivo de que los artesanos implementaran adaptaciones a su lugar de trabajo y cuidados a su salud.
En el Maule, el telar mapuche es parte esencial de la vida y así lo ha sido por tres generaciones. Un grupo de 22 artesanos de la Asociación Nuevos Aires de Quinamávida diariamente tiñen, urden y tejen mantas, alfombras, ponchos y alforjas.
Esta vez, dejaron dos tejidos inconclusos y los entregaron a la Escuela de Terapia Ocupacional y la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica del Maule (UCM). Cada uno tenía un hilo suspendido “porque el tejido aún no está terminado porque queremos seguir Tejiendo Redes”, explicó Yéssica Díaz, presidenta de la Asociación.
Durante 2021, los estudiantes de Terapia Ocupacional UCM lideraron el primer proyecto de apoyo en salud para los artesanos de esta localidad Maulina. Desarrollaron material educativo y realizaron operativos muldisciplinarios de salud junto a las escuelas de Kinesiología, la mención de Oftalmología de Tecnología Médica, la Fundación Superación de la Pobreza y el Centro Integral de Innovación Social (CIIS) UCM.
“Agradezco un montón el interés que tuvo la Universidad Católica del Maule y Servicio País. Estamos muy felices de haberlos tenido a ustedes allá y que nos hayan dado la oportunidad de conocernos, de cómo pararnos, de cómo movernos, porque nosotros tejíamos no más y no nos preocupábamos de nosotros, de nuestras manos, de los huesos… por eso estamos muy felices y agradecidos y las puertas siempre van a estar abiertas para ustedes”, expresó Yéssica Díaz.
Y es que el objetivo del proyecto de vinculación Tejiendo Redes UCM es que los artesanos puedan mejorar sus posturas y realicen adaptaciones a sus puestos de trabajo para que puedan seguir desarrollando esta labor por muchos años más y educar a las nuevas generaciones de artesanos para evitar dolencias durante el tejido y así contribuir a que esta labor ancestral perdure.
Cristian Cornejo, director regional de la Fundación Superación de la Pobreza expresó que “es un trabajo muy relevante y esperamos poder continuarlo en el tiempo y poder ampliar esta iniciativa a otros territorios, no solo en Colbún sino a otros puntos de la región con personas que tengan necesidades en cuento a su situación de salud y se pueda proyectar un impacto significativo en el territorio”, dijo.
Por su parte, Paula Ceballos, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud indicó que “sin duda seguiremos Tejiendo Redes en 2022 porque nuestro sello institucional es el espíritu de servicio y ni la pandemia ha impedido que nuestros estudiantes estén en terreno apoyando con sus conocimientos a la comunidad”, sostuvo.
Proyecto pionero
A inicios de 2021, luego de un diagnóstico de salud inicial realizado por la Fundación Superación de la Pobreza desde Servicio País, la Escuela de Terapia Ocupacional UCM diseñó el proyecto y un grupo de 28 estudiantes se sumaron a él de forma voluntaria para visitar cada uno de los hogares de los tejedores y evaluar su puesto de trabajo, realizar adaptaciones a este y, posteriormente, generar material educativo audiovisual junto al CIIS UCM sobre artrosis, economía muscular, ejercicios pre y post tejido, tendinitis y artritis.
De esta manera, Tejiendo Redes se convirtió en el primer proyecto de apoyo en salud para los artesanos. Yéssica Díaz expresó que “la experiencia fue muy grata, ver una universidad preocupada de nosotros los artesanos que somos como los hermanos chicos de un país porque la cultura no es muy valorada. Siempre digo que pueden pasar miles de avalanchas o catástrofes y la cultura, el patrimonio y los oficios siempre van a quedar, por eso les agradezco un montón su interés”, afirmó.
Para Estefanía Álvarez, estudiante de primer año de Terapia Ocupacional UCM fue un trabajo enriquecedor y de mucho aprendizaje. “Buscamos mucha información porque no nos queríamos confiar de una sola fuente, quisimos incluir también actividades porque Terapia Ocupacional no solo es lo clínico sino otro tipo de actividades, incluimos yoga y taichi porque ayuda a relajar. Aprendimos bastante porque dimos otra mirada, no solo nos quedamos con lo que investigamos en internet sino lo vemos tal cual como es en la realidad”, comentó.
En esta carrera, la primera de la Provincia de Curicó, tienen clara la importancia de formar profesionales que pongan sus conocimientos al servicio de quienes más lo necesitan. Daniela Robles, directora de Escuela explicó que “quisimos que los estudiantes pudieran empezar a vivenciar el espíritu de servicio desde primer año y también hay un componente de innovación en la carrera que tiene que ver con que, no solamente trabajamos con colectivos específicos que estén en situación de discapacidad, sino también podemos apoyar otros grupos desde nuestra disciplina”, manifestó.