Según el INE, el Maule los hombres dedican 1,68 horas diarias en promedia a labores domésticas, mientras que las mujeres destinan 4,73 horas. Gerardo Chandía, académico de Psicología UCM hace un llamado a ejercer una paternidad corresponsable.

“Lo único que no podemos hacer los varones es amamantar”, así de claro respecto al rol de los padres en la crianza es Gerardo Chandía, académico de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica del Maule (UCM).

Y es que, aunque pareciera lógico, lo cierto es que los hombres aún están al debe en la participación activa en el cuidado de los hijos, lo que queda en evidencia en las cifras que exhibe la última Encuesta Nacional de Uso del Tiempo 2015 del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

A nivel nacional, mientras que las mujeres destinan 5,89 horas diarias en promedio a trabajos no remunerado -entendidos como trabajos domésticos y de cuidados- los hombres solo dedican 2,74 horas. En la Región del Maule, la situación no es muy diferente. Las mujeres dedican 4,73 horas diarias en promedio a dichas labores y los hombres, solo 1,68 horas.

“Otros estudios que se han realizado demuestran que, debido al confinamiento por la pandemia, lamentablemente se ha acrecentado esta diferencia”, puntualizó Chandía, para quien es importante que la ciudanía comprenda que “los varones podemos y debemos ejercer todas las labores de crianza y participar de la alimentación, el cambio de pañales, el juego y los procesos educativos y de salud”.

Chandía añadió que “las investigaciones señalan que cuando un padre participa de forma activa en la crianza, genera mayor bienestar psicológico y emocional para los hijos, para la mamá y para él. Si es así, entonces los hombres debemos contribuir porque, además, es nuestra responsabilidad”.

Reflexión

En este Día del Padre, el académico de Psicología UCM invita a los festejados a preguntarse ¿cómo estoy participando en las labores domésticas y de crianza? ¿Lo hago en forma activa? ¿Cómo puedo participar más?

“El mensaje para los padres es que, cuando deciden tener hijos, adquieren responsabilidades en términos de su rol”, puntualizó y añadió que “si hay una pareja en la que le varón casi no participa en nada, de a poco puede hacerlo y su pareja puede ir incorporándolo y confiar en que ese varón puede cuidar de forma adecuada a los hijos”.

A nivel de crianza, el experto señaló que el ejemplo es clave “porque si los niños ven que hay un papá que contribuye y participa de forma equitativa, crecerán con un modelo de masculinidad sin estereotipos de género”.

Además, según Chandía, los padres y madres no deben hacer diferencias en el trato hacia sus hijos, en los juguetes o en la enseñanza de labores domésticas pues “tanto niños como niñas tienen las mismas capacidades y habilidades, pueden ejercer las mismas conductas y todas las áreas deben ser potenciadas por igual tanto en los hijos varones como en las mujeres”.