Experto destacó que capacitaciones dentro de las empresas y conciencia ciudadana son esenciales para abordar los cambios que introduce la nueva normativa.

En marco de la nueva Ley N° 21.643, que modifica el Código del Trabajo para prevenir, investigar y sancionar el acoso y la violencia laboral, el abogado y Magíster en Derecho del Trabajo y Seguridad Social, Rodrigo Flores Ortiz, detalló la importancia de actualizar protocolos y procedimientos internos para evitar contratiempos legales, además de desmitificar algunas ideas y preocupaciones. La actividad fue organizada por la escuela Contador Auditor de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas (FACSE) de la Universidad Católica del Maule (UCM).

“La ley no establece que todas las conductas deben ser denunciadas; lo que señala es que ahora una sola conducta aislada podría constituir acoso, pero dependerá evidentemente del contexto y de cada caso en particular. De ahí surge que, socialmente, las personas generen expectativas que van más allá de lo que en realidad pueda lograrse efectivamente con la presente reforma”, explicó Flores Ortiz.

En esa línea, complementó que tanto empleadores como empleados deben comprender que la normativa “no entrega un listado específico de conductas que pueden catalogarse como acoso; no hay un decálogo, lo que pretende es proporcionar un marco general que permita identificar y actuar frente a comportamientos que, aunque aislados, puedan vulnerar la dignidad de una persona”.

Lo anterior toma relevancia a partir del escenario actual de la comunicación digital.

“Así, nos encontraremos con situaciones que tal vez hoy no conocemos, especialmente en el contexto de las redes sociales. A veces, los empleadores ejercen control a través de WhatsApp, llamando o enviando mensajes fuera del horario de trabajo. Eso podría considerarse hoy en día como acoso”, precisó.

Por este motivo, el especialista indicó que los cambios deben ser una respuesta cultural y de mentalidad, donde se reconozca la importancia de transformar nuestras perspectivas sobre los entornos laborales.

“Debemos pensar de manera diferente y entender que la relación laboral no es de sometimiento. Pasamos la mayor parte del tiempo con nuestros compañeros de trabajo, quienes son prácticamente nuestra segunda familia. Por lo tanto, tanto las empresas como los trabajadores debemos comprender que somos un equipo y que, como tal, debemos trabajar juntos para llevarnos bien y alcanzar mejores objetivos para la institución”, argumentó.

Por último, el jurista hizo hincapié en que la creación de leyes es un proceso complejo, donde los representantes políticos cumplen un rol fundamental.

“Es importante recordar que las leyes las hacen los legisladores. A veces criticamos de forma generalizada al sistema judicial y sus intervinientes, olvidando que las leyes suelen ser imperfectas y siempre están en proceso de mejora. El problema no radica tanto en los tribunales ni en los abogados que las interpretan, sino más bien en los defectos que pueden tener en su origen”, manifestó.

Formar y educar desde las bases

La decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la UCM, Dra. María Haydée Fonseca Mairena, enfatizó la importancia de mantener informados a los estudiantes, docentes y empleadores sobre los efectos sociales, políticos y económicos de estas actualizaciones.

“La academia es crucial en la discusión de temas legislativos, a fin de identificar impactos y desafíos en las prácticas laborales, contribuyendo a una comprensión más completa y a la formación de profesionales mejor preparados. En este sentido, desde la FACSE hemos organizado diversas actividades para mantener informados a estudiantes, docentes y empleadores sobre los efectos de las nuevas leyes”, mencionó.

Una de las primeras iniciativas fue un seminario de capacitación dirigido a cerca de cien funcionarios del DAEM de San Clemente, “donde las escuelas de Derecho y Sociología abordaron los aspectos más relevantes de la ley. Posteriormente, realizamos una capacitación interna en el departamento de Ciencias Sociales para asegurar que nuestros propios miembros estén al tanto de los cambios legislativos”, subrayó la autoridad académica.

Por otro lado, el director de la Escuela de Contador Auditor UCM, Rodrigo Barrueto Lara, señaló que “cada nueva norma implica la implementación de nuevos protocolos y secuencias de acciones. Por lo tanto, estar informados prontamente nos permitirá gestionar mejor estas actualizaciones y actuar con la mayor brevedad posible, siguiendo todas las indicaciones que se nos solicitan”, concluyó.

Continuando con este compromiso, la Escuela de Derecho colaborará esta semana con la unidad de Alumni en una capacitación para egresados.