Se evidencian los primeros cambios: con muestra gastronómica finalizó programa integral de educación nutricional en escuelas rurales curicanas
El programa impulsado por la Universidad Católica del Maule, incluyó un diagnóstico nutricional, sesiones educativas, la implementación de huertos escolares y la preparación de recetas con productos de la zona. Iniciativa ampliará su cobertura en 2023.
No es común que un niño disfrute comer brócoli. Mucho menos que todo un curso de enseñanza básica no solo lo disfrute, sino que, además, sepa cómo cultivarlo, prepararlo y conozca los principales nutrientes que contiene.
Esta aparente excepción a la regla, es la que sucede en dos escuelas rurales de la Provincia de Curicó: Rayen Mapu de Tutuquén y República Estados Unidos de los Niches. Allí, los estudiantes de tercero a quinto básico participaron de un plan de educación integral con nutricionistas, agrónomos y chefs que culminó con una Feria de Vida Saludable en el marco del programa Prosalud UCM.
Las croquetas de brócoli con queso, fue la receta salada con mayor aceptación junto a las galletas a base de coco y jugo de naranja. Aguas saborizadas con pepino, limón y menta complementaron la jornada. Todo preparado por ellos mismos.
La iniciativa es un programa de vinculación con el medio liderado por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica del Maule (UCM) que, desde su Línea Escolar, se propuso demostrar el impacto positivo de incorporar hábitos alimentarios saludables con foco en la soberanía alimentaria, un trabajo con escolares de seis a nueve años.
En cinco meses midieron el estado nutricional y evaluaron los hábitos alimentarios de los niños y niñas; posteriormente ejecutaron una serie de intervenciones educativas, instalaron y plantaron en el huerto escolar y aprendieron a realizar diversas preparaciones con los productos de la zona.
La chef Paola Hernández, docente de la Escuela de Nutrición y Dietética UCM, comentó que, en la degustación, la comunidad escolar pudo comprobar que “con alimentos de nuestra casa, baratos, saludables, también se puede comer rico y nutritivo. La idea es que las preparaciones las realicen los niños para su colación o también realizarlas en su casa y que implique poco tiempo en su realización”, dijo.
Primeros cambios en los escolares
Catalina Burgos, nutricionista del programa explicó que “pudimos notar cambios en las colaciones. Iniciaron con papas fritas, ramitas y galletas y, mientras avanzábamos, empezaron a aparecer las frutas, leches, preparaciones caseras y también aquellas que preparábamos con la chef”.
Los propios niños también han notado cambios. Cristian Castro, estudiante de cuarto básico de la Escuela Rayen Mapu, comentó que “ahora estoy empezando a comer más saludable, estoy empezando a comer frutas y verdura. Nos enseñaron a cocinar comidas ricas, hicimos juegos divertidos y lo que más me gustó fue la pizza con zapallo italiano y la chef nos dijo que enviaría las recetas a nuestras mamás para que también sea para la colación”.
Cristian confesó que “ya estoy más regulado” respecto a los dulces porque conoce las consecuencias en su salud: “uno puede tener diabetes, pero si come frutas y verduras, no”. Impresiones que se traducirán en datos concretos próximamente, pues el programa repitió las mediciones del estado nutricional y hábitos, con el fin de obtener un comparativo.
Paula Ceballos, decana de la Facultad de Ciencia de la Salud UCM explicó que “tenemos programas de vinculación con el medio que destacan por varios aspectos, pero entre ellos, porque mide el impacto que tiene en la comunidad. ¿Cómo lo hacemos? Realizamos un diagnóstico de la situación, hacemos una serie de actividades interdisciplinarias y volvemos a medir los indicadores para analizar los avances y proyectar adaptaciones en beneficio de la comunidad y para entregarles una experiencia formativa a nuestros estudiantes con un sello de espíritu de servicio”.
Además, el programa proyecta generar evidencia científica sobre el control de la malnutrición por exceso en los colegios. “Se necesita un trabajo multidisciplinar en la etapa en la que los niños comienzan un proceso de autonomía alimentaria y pasan la mayor parte del tiempo en la escuela. Allí consumen alrededor del 70 por ciento del valor calórico total de la dieta, por tanto, es allí donde debemos intervenir”, comentó René Sandoval, coordinador de Prosalud UCM Línea Escolar.
El también académico de la Escuela de Nutrición UCM espera generar evidencia que pueda servir de insumo para las políticas públicas en el Maule, la región con los niveles más altos de sobrepeso en los niños, de acuerdo con el Mapa Nutricional de Junaeb.
Proyecciones
Prosalud UCM continuará ejecutándose en 2023 a través de una alianza con la Municipalidad de Curicó. Sandoval informó que se incorporarán dos establecimientos más y que realizarán un seguimiento a las escuelas pioneras.
Por su parte, el alcalde Curicó, Javier Muñoz quien conoció los huertos escolares y las preparaciones realizadas, anunció que “estamos buscando otras alianzas estratégicas que puedan ser complementarias a este proyecto, por ejemplo, el riego tecnificado. Acabamos de instalar en Convento Viejo, Galilea y Bombero Garrido y que apuntan a huertos comunitarios. Esto es un huerto comunitario en un colegio que, además, presta utilidad educativa. Estamos abiertos, trabajar con la Universidad Católica siempre es un agrado y no me cabe duda que vamos a tener el próximo año intervenciones más complementarias y con mayores elementos en otros establecimientos”.
Crédito: Facultad de Ciencias de la Salud UCM.
