Salud: ¿Cómo influye la cuarentena en los niños y adolescentes con autismo?
Aunque los efectos dependen de las características de quien tenga esta condición, el cambio en la rutina puede implicar estrés, ansiedad o, en los casos más graves, autoagresión. Si bien, no existen cifras oficiales, se estima que, en Chile, conviven con esta condición más de 50 mil menores de 18 años.
Necesitan una estructura clara en las actividades cotidianas y horarios definidos, por lo que la cuarentena puede afectar a los niños y adolescentes con espectro autista. La académica de la Universidad Católica del Maule (UCM), Katherine Morgado, explicó que todo depende de las características que presente cada persona, pues el Trastorno del Espectro Austista (TEA) se manifiesta de diferentes formas.
“Pueden existir niños a quienes no les afecte en lo absoluto el hecho de no salir de la casa o no tener contacto social, que es lo que les complica un poco a ellos dentro de su cuadro, sin embargo, dejando de lado esta posibilidad, en su gran mayoría, para estos chicos y sus familias, sí va a ser una causa importante de estrés”, indicó.
Si bien, no existen cifras oficiales, se estima que, en Chile, conviven con esta condición más de 50 mil menores de 18 años. Muchos de ellos, por la crisis sanitaria han perdido sus horas de terapia y, sobre todo, “sus rutinas que son una base importante de su adaptación al medio”, dijo la académica de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UCM.
Aunque cada caso es diferente, “En algunas personas lo que puede llegar a ocurrir es que aparezcan conductas desadaptativas, llamadas conductas contextualmente inapropiadas que no es más que la respuesta del niño en condición de autismo al estrés que puede estar experimentando”, sostuvo.
¿Cómo podría manifestar? Según la especialista “con el aumento de conductas tipo pataleta, nivel de irritación, ansiedad y que puede ir en una gama bastante amplia. Hay niños que pueden presentar conductas bastante complejas que son difíciles de controlar y otros que presentan desajustes, pero no tan grandes. Algunos pueden presentar conductas de autoagresión o de heteroagresión (conductas agresivas hacia los demás)”.
Morgado advirtió que estas últimas “Son episodios involuntarios, eso hace parte de su sintomatología y son situaciones de difícil manejo consiente por parte de ellos”. En los casos más graves y cuando esté en peligro la integridad física del menor o de alguien más, se recomienda acudir a ayuda profesional y retomar las terapias.
Recomendaciones
Además de explicarles la situación con palabras adaptadas a la edad y sus características, “les ayuda mucho tener el día estructurado en rutinas, saber con anticipación qué se va a hacer, dónde se va a hacer, para qué se ocupa cierto espacio porque una de las cosas más complejas de esta cuarentena es perder esos procesos rutinarios y tener que resignificar los espacios, por ejemplo, estudiar en casa”, puntualizó Morgado.
La académica de la Escuela de Psicología de la UCM, recomendó que lo ideal es “Levantar al niño en el mismo horario que lo hacía antes de la pandemia y una ayuda muy importante es tener acceso visual a las rutinas a través de pictogramas que facilitan la comunicación”. Es decir, hacer un horario con dibujos de lo que se haga en cada momento del día.