Continúa con salidas tres veces por semana en Linares, Talca y Curicó. Según el Anexo Calle del Ministerio de Desarrollo Social, son más de 1300 personas en situación de calle solo en el Maule.

Este martes 15 de octubre, se da inicio en Linares a la “Ruta Médica 2024”, un programa clave para la atención de salud de personas en situación de calle en la Región del Maule. La iniciativa, liderada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia y ejecutada por la Universidad Católica del Maule (UCM), busca ofrecer asistencia médica y acompañamiento integral a quienes viven en vulnerabilidad extrema, con el objetivo de prevenir el deterioro de su salud y mejorar su calidad de vida.

El programa, que cuenta con 50 salidas planificadas hasta enero de 2025, se concentrará en las comunas de Linares, Talca y Curicó, donde se registra el mayor número de personas en situación de calle en la región.

“Este programa es una respuesta concreta a las necesidades de las personas en situación de calle, quienes, debido a las difíciles condiciones, enfrentan un deterioro significativo de su salud. La Ruta Médica permite llevarles atención directamente a los puntos donde pernoctan, evitando complicaciones graves y resguardando su bienestar de manera oportuna”, afirmó la Seremi de Desarrollo Social y Familia, Sandra Lastra Morales.

Palabras que fueron reforzadas por la Seremi de Gobierno, Nataly Rojas, quien indicó que “El gobierno del Presidente Gabriel Boric entiende la salud como un derecho, y en ese sentido nadie se puede quedar fuera. Y por ello, esta articulación que se desarrolla a través de este programa, que son recursos del Ministerio de Desarrollo Social, y que se ejecutan a través de la Universidad Católica es sumamente valioso, sobre todo para las personas de los sectores más alejados y rurales, que no tienen el acceso a poder llegar a la salud, y por eso es que llegamos con estos dispositivos hasta estos territorios”, sostuvo.

Paloma Rojas, médico cirujano de la Ruta Médica, compartió su experiencia sobre las complejidades que enfrentan al brindar atención en terreno. Uno de los principales desafíos, explicó, es generar un vínculo con los pacientes, quienes a menudo se sienten rechazados por la sociedad y desconfían del sistema de salud.

“Nuestro trabajo no sólo consiste en brindar tratamiento, sino también en construir una relación de confianza para que accedan a los servicios de salud que necesitan”, señaló Rojas.

Las patologías que presentan las personas en situación de calle son diversas y muchas veces complejas. Van desde problemas de salud mental, como depresión o ansiedad, hasta enfermedades crónicas, infecciones e incluso lesiones que requieren curaciones. “Siempre tratamos de estabilizar a los pacientes, y si la gravedad lo amerita, se derivan a centros de salud u hospitales para su atención especializada”, agregó Rojas.

Colaboración en Salud

El programa no sólo proporciona atención médica primaria. El equipo multidisciplinario, compuesto por un médico, una enfermera, un técnico en enfermería y una asistente social, trabaja para ofrecer apoyo integral a los usuarios. Además de los tratamientos, el personal de la Ruta Médica guía a las personas sobre cómo acceder a otros beneficios del sistema de salud y servicios públicos, acompañándolos en su proceso de recuperación y reintegración social.

Este esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Desarrollo Social y Familia y la Universidad Católica del Maule cumple su cuarto año consecutivo, y ha logrado consolidarse como una herramienta fundamental en la atención de salud a las personas en situación de calle.

En 2023, fueron atendidas 300 personas, y para esta nueva versión del programa se espera aumentar esa cifra con el objetivo de proporcionar mil atenciones hasta enero.