¿Cómo el Sistema de Bibliotecas de la Universidad Católica del Maule han seguido trabajando en medio de la emergencia sanitaria por COVID-19?

Sabemos lo difícil que han sido estos meses de pandemia, de aislamiento, cambios e incertidumbre, pero desde el Sistema de Bibliotecas de la Universidad Católica del Maule hemos seguido trabajando sin cesar, hemos continuado con nuestra labor principal de informar a la comunidad UCM, rompiendo paradigmas acerca de que las Bibliotecas sólo son espacios físicos y estáticos.

“La situación que viven las bibliotecas latinoamericanas durante la pandemia hace más necesario que nunca pensar y repensar el rol del bibliotecario y de la biblioteca […] más allá del espacio de la biblioteca, más allá del contenido de los libros, que debe estar enfocado más que nunca en la comunidad a la cual sirve y debe redoblar sus esfuerzos para pensar cómo brindar sus servicios de lectura, de información, de apoyo al desarrollo económico, emocional, social y cultural de su comunidad”, tal como se plantea en el paper El rol de las bibliotecas en tiempos de COVID-19: reflexiones y propuestas.

Para el director del Sistema de Bibliotecas, Jaime Albornoz, “Nadie se imaginó que este año tendríamos que enfrentar una emergencia sanitaria que afectaría en forma global la salud, la educación y la población en general. En este contexto las universidades han tenido que salir adelante con una fuerte merma en sus recursos y cambiando su forma de hacer universidad. Las bibliotecas universitarias no quedaron ajenas a esta realidad, de un día para otro nos dimos cuenta que no teníamos usuarios para recibir, los libros en estanterías quedaron estáticos y los espacios de estudio completamente vacíos. Ante esta nueva realidad no podíamos quedarnos en una actitud pasiva esperando que la emergencia terminara, por el contrario, debíamos ver la forma de llevar todos nuestros servicios a los hogares de los estudiantes, académicos y comunidad universitaria en general. Es así como se comenzó a priorizar la compra de bibliografía en formato digital teniendo un incremento de más del 800% con relación al año 2019. Junto con lo anterior, toda la bibliografía no disponible en formato digital se comenzó a digitalizar abarcando la bibliografía mínima y complementaría de cada uno de los programas de estudio, desarrollando, además, una plataforma para visualizar lo digitalizado y lo existente en formato digital, permitiendo con esto acceder a la bibliografía desde cualquier lugar con conexión a internet. Junto con esto, se potenciaron las guías temáticas, entregando una diversidad de recursos agrupados por las diferentes carreras y se trabaja fuertemente en las capacitaciones de recursos virtuales vía plataforma Teams”, sostuvo.

Estos cambios no fueron fáciles, describió luego, “Tuvimos que aprender, adaptarnos, reinventarnos en muchos casos, sin embargo, en todo este proceso hemos salido mucho más fortalecidos, con más conocimientos y habilidades que nos servirán a futuro, ya que todo lo que se ha desarrollado para afrontar esta emergencia no es momentáneo, todas las tecnologías implementadas y la nueva forma de ofrecer los servicios de una biblioteca universitaria se mantendrán en el tiempo y sin duda se irán perfeccionando”, complementó Jaime Albornoz.

Por su parte, la encargada de Biblioteca Campus San Miguel, Hilda Vera, comentó que “Todos hemos vivido experiencias diferentes frente a esta pandemia y Servicios al Público no fue la excepción. Con nuestros colaboradores hemos tenido que reinventarnos para estar a la altura de las necesidades de nuestra Universidad. Tomamos el desafío de acercar digitalmente la Biblioteca a nuestros usuarios y para ello se capacitó a los colaboradores. Actualmente hemos distribuido el trabajo por turnos y atendemos presencialmente de lunes a viernes de 9 a 13:00 horas. También están activas las vías de comunicación a través del Formulario de Contacto o email para dar respuesta a todas las consultas y necesidades de nuestros usuarios, pues nuestro compromiso es siempre entregar el mejor servicio”.

Por otro lado, el Encargado de Biblioteca Campus Curicó, Víctor Correa, enfatiza que “Los nuevos retos y caminos que hemos tenido que recorrer han sido de adaptación, nuevas responsabilidades y nuevas realidades en equipo, si bien la pandemia nos cambió la forma de relacionarnos y trabajar, ya el estallido social del año 2019, tuvimos que adaptar nuestros horarios de atención, cerrando más temprano, adaptando los horarios de quienes trabajan en horario vespertino. Marzo era un nuevo comienzo, pero a la semana de retomar nuestro trabajo el Covid apareció y muchos tuvieron que refugiarse en casa, los alumnos ya no volvieron a clases y a utilizar las instalaciones de las bibliotecas… No ha sido fácil, pero el trabajo en equipo y la coordinación nos ha permitido continuar y aprender nuevas funciones, en donde el perfil de cada uno de los integrantes, se ha ido ajustando a esta nueva realidad”, puntualizó.

En este contexto, la Analista de Recursos de Información y Comunicación, Roselin Rivas agregó que se ha realizado un análisis comparativo sobre las consultas en Guías Temáticas y solicitudes de Formularios de Contactos en los últimos 3 años (2018 2019 y 2020). Dentro de los cuales los resultados arrojados, indican que considerando que el año 2018 fue un año académico con clases normales, el año 2019 estuvo afectado por la huelga de trabajadores y el estallido social y lo que va del año 2020 “Hemos estado bajo la Pandemia por Covid-19; se puede determinar el crecimiento exponencial de las consultas en nuestras Guías Temáticas en más de un 100% este año y en cuanto a las solicitudes recibidas a través del Formulario de contacto se ha mantenido la fluidez comunicativa, tanto por este medio como a través de las Redes Sociales”, explicó.

Para finalizar, el Informático y Coordinador de Tecnologías de Información del SIBIB, Fabián Arellano, destacó que “Los cambios traen consigo nuevas oportunidades y así mismo desafíos, que para superarlos es necesario adaptarnos a las nuevas necesidades de nuestros usuarios, sabiendo el importante rol de las bibliotecas, que buscan el aseguramiento al acceso de información de calidad y de la manera más simple posible, muchas veces nos detenemos a escuchar a nuestros usuarios para conocer sus necesidades y en este nuevo escenario de pandemia no es la excepción, es por ello que en un esfuerzo en conjunto hemos ampliado nuestros servicios tecnológicos, especialmente nuestros recursos digitales, que a través de Internet pueden ser visualizados”.