¿Qué rol deben cumplir los padres durante las clases online?
-La académica de la Escuela de Educación Parvularia de la Universidad Católica del Maule, Lily Davidson Greve, insta al trabajo colaborativo entre padres y apoderados, a fin de fortalecer la educación emocional de los escolares.
Es cada vez más común ver en redes sociales, distintos descargos que profesores y educadores realizan en contra de los padres. La tónica: apoderados que interrumpen la clase para cuestionar el trabajo docente.
Sin duda, las clases online y el inicio de año, no han estado exento de problemas. Las casas se convirtieron en aulas de clases y los padres, en el apoyo que necesitan los profesores para llevar a cabo sus objetivos de aprendizaje. Así como hay apoderados colaboradores, también hay quienes actúan como jueces de la labor que realizan los educadores.
¿Qué se hace en esos casos? ¿Se necesita de un plan efectivo que evite que estas situaciones se repitan? ¿qué rol deben cumplir los padres? son parte de las dudas que la académica de la Escuela en Educación Parvularia de la Universidad Católica del Maule, Lily Davidson Greve, aclaró, considerando, además, que este 2021 nuevamente hay confinamientos por la pandemia de COVID-19.
“Esta es una situación nueva, una situación que no habíamos vivido antes, a la que no estábamos acostumbrados. Y obviamente hay que enfrentarse a ella con cierta creatividad, pero también con cierta inteligencia, efectivamente hay padres que interrumpen las clases, profesores que han sido tildados de flojos por sus clases cortitas o porque hacen menos clases en la semana. En lo personal y por mi experiencia, creo que hay que buscar soluciones en colectivo, no es que los profesores tenemos la última palabra, ni tampoco que los padres la tengan”, comentó Lily Davidson, académica de la UCM.
Rol colaborativo
“Podemos tener padres comprometidos, conscientes de su rol respecto del nivel formador y son muy colaboradores con la labor educativa de sus hijos, pero no tienen las herramientas o las condiciones. Y ahí es donde yo siento que la falencia no está ni en los profesores ni en la familia, sino que en el Estado. Podría haber horario diferido de trabajo y ayuda económica para las familias, pensemos que la brecha, que se hace cada vez más desigual en nuestra sociedad, va creciendo. Hoy día, hay estadísticas que muestran que lamentablemente a quien más afecta esta pandemia es a los más vulnerables”, mencionó.
Según explicó la docente UCM, desde la Convención de los Derechos del Niño y las políticas públicas en favor de la infancia, se señala a la familia como primera educadora, y en el caso de la educación formal, la familia es colaboradora, pero también hay una responsabilidad compartida por toda la sociedad y el Estado.
“Creo que la solución o el punto de inflexión está en la capacidad, especialmente de los profesores y educadoras de párvulos, en hacer un trabajo cooperativo con la familia. Ponerse de acuerdo con ellos para poder dar solución o poder mitigar esta situación. Explicarles a los padres de qué manera se planificaron las clases, dar espacios para lograr acuerdos y compromisos, yo sé que puede ser un poco utópico pensar en que se va a dar respuesta a todas las familias, pero se debe buscar en conjunto la solución, involucrar al otro en el problema y en la solución al problema”, enfatizó la experta UCM.
Educación Emocional
Otro punto igual de importante para docente UCM es la educación emocional. “Yo creo que hay que tomar postura y hay que priorizar, esto también se puede conversar con la familia. Hay cosas que son prioritarias hoy en día y probablemente esa prioridad no sea aprender contenidos, ya que los niños y niñas lo pueden aprender en un tiempo más. Hoy el llamado es a priorizar la educación emocional”, puntualizó.
Y agregó que “A los niños que están en el sistema se les está deshumanizando, la educación se está deshumanizando, nosotros debemos tomar una postura y defenderla. Y eso dice en relación con poder desarrollar esta capacidad de autorregulación, de contención, de poder analizar y ser un poquito más resilientes, de tener la capacidad para enfrentar un problema y desde lo colectivo desarrollar esta capacidad de convivir con el otro. Yo creo que ese es el gran desafío, para todos”.