En el seminario, organizado por la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Católica del Maule, se abordó el aporte transformador que tuvo el educador en la zona.
En la promoción del proceso de Reforma Agraria en la Región del Maule un hombre clave fue el educador brasileño Paulo Freire. Para analizar el impacto que tuvieron sus intervenciones a fines de la década del sesenta, es que la Escuela de Trabajo Social de Universidad Católica del Maule, sede Curicó, organizó un seminario en el que se analizó la vigencia y proyección del pensamiento que tuvo Freire en la zona.

Esta actividad toma mayor relevancia luego que este año se conmemoran 50 años del libro “La pedagogía del oprimido”, uno de los textos de educación más significativos del siglo xx. Es en este contexto que el académico de la Escuela de Pedagogía General Básica con Mención de la UCM, Jorge Molina, junto a las estudiantes María José Bernales, Claudia Ortiz y Valeria Albornoz, expusieron los resultados de su tesis en que entrevistan a personas que estuvieron o conocieron el rol de Paulo Freire en la región.

“La pedagogía del oprimido” postula modelos de ruptura, de cambio y trasformación social.  En 1988,  Paulo Freire, con motivo de la clausura del Congreso Mundial de Trabajo Social en Estocolmo, es invitado a dictar una clase magistral y recuerda, algunos principios que todo trabajador social progresista debiera considerar, entre los que destacan: la imposibilidad de la neutralidad, el trabajador social al igual que el educador, no es un agente neutral en la acción; la consistencia entre lo que digo y hago y la permanente curiosidad crítica, y la tolerancia.

Finalmente estuvo invitada en este encuentro la destacada académica Teresa López Vásquez, trabajadora social y académica de la U. de Chile y la Pontificia Universidad de Chile. Actualmente, activamente en el Colegio de Trabajadores Sociales de Chile. En 2014, asumió el desafío de actualizar el código de ético profesional chileno luego de 40 años de vigencia.

“Dentro de las críticas que se le hicieron a Paulo Freire fue que si bien había muchas críticas a su libro, se basaban en que si bien él había logrado formar mucha gente en el método para aplicarlo en los sectores más desposeídos, no se había conseguido, por lo menos en Chile, que el pueblo o el campo chileno se rebelara contra la dictadura. La respuesta de Paulo fue que el reconocía que se le había dado un mal uso a sus enseñanzas, porque se le dio mucho auge a la metodología y a la técnica, más que al contenido del análisis dialéctico de la realidad que es lo único que permite ese impulso transformador para enfrentarse al opresor”, explicó Teresa López sobre el libro “La pedagogía del oprimido”.

Para la Escuela de Trabajo Social si bien el legado de Paulo Freire se relaciona con la pedagogía, también se ve en sus textos y discursos los principios que rigen a los trabajadores sociales.