El regreso a Huilquilemu del Cristo Crucificado - Universidad Católica del Maule
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El regreso a Huilquilemu del Cristo Crucificado

El regreso a Huilquilemu del Cristo Crucificado
10 Dic 2024

Emblemática escultura “Cristo Crucificado”, retorna al Museo Huilquilemu tras permanecer siete años en Santiago, donde fue sometido a un delicado proceso de restauración por el equipo multidisciplinario del Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR).

Se trata de una valiosa pieza de madera policromada, de factura colonial, que pertenece a la colección de arte religioso que resguarda el Museo de la Villa Cultural Huilquilemu, y que a raíz del terremoto que afectó a nuestro país en febrero de 2010, resultó seriamente dañada. Es importante señalar que esta pieza originalmente perteneció a la antigua iglesia de los Agustinos de Talca.

Por tratarse de una obra de gran valor simbólico y estético fue sometida a un largo, costoso y delicado proceso de restauración en la Unidad de Patrimonio Construido y Escultórico (UPCE), del Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR), entre los años 2017 y 2023. La gestión para lograr su intervención, fue posible en virtud de un convenio que la Universidad Católica del Maule posee con la entidad estatal. Cabe destacar que el Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR), dependiente del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, fue creado el 1 de octubre de 1982 y tiene por misión “contribuir a la protección, recuperación y valoración del patrimonio, mediante acciones de documentación, investigación, conservación-restauración y transferencia de conocimientos entre instituciones y personas, para salvaguardar la diversidad y sustentabilidad de los territorios, sus memorias e identidades”.

El primer diagnóstico y acercamiento a la pieza antes de ser llevado a Santiago, fue realizado por Melissa Morales, historiadora y conservadora-restauradora del CNCR. Desde entonces fue necesario recorrer un largo camino en el que el equipo multidisciplinario del CNCR fue ejecutando paso a paso cada una de las tareas que impuso esta pieza en particular, dado el mal estado de conservación general en que se encontraba.

Para conocimiento del lector es importante señalar que los daños provocados en la pieza, por su caída a raíz del terremoto, eran de tipo estructurales. Según se detalla en la memoria de intervención de la pieza y en base a los estudios realizados, “la escultura presentaba numerosas fracturas y separaciones de partes, algunas con pérdidas volumétricas y de madera”. Se detalla también que presentaba “numerosas alteraciones asociadas a su contexto de culto activo y a condiciones inapropiadas de exhibición y almacenamiento”, a lo largo de su vida.

Al diagnóstico inicial, efectuado en primera instancia de forma visual, le siguió un extenso período de estudios y análisis que permitieron la toma de decisiones pertinentes, para luego iniciar la etapa de restauración que finalizó de modo exitosa, pues logró “mediante los tratamientos realizados la restitución de su estabilidad material estructural y su lectura tanto estética como simbólica”. Todo el trabajo realizado quedó consignado en la “Memoria de Intervención”, documento que contiene 290 páginas y que está disponible para consulta en la biblioteca pública de Huilquilemu.

Una vez terminada la intervención en diciembre de 2023 y teniendo presente las debilidades estructurales en las zonas de ensamble y en el sistema de montaje de Cristo a la Cruz en caso de un nuevo sismo o movimiento, se tomó la decisión de fabricar e instalar un soporte auxiliar que sostiene a Cristo a la Cruz; tarea que fue realizada durante el primer semestre de 2024, utilizando técnicas y materiales que cumplen con los criterios de conservación de mínima intervención y retratabilidad dentro de lo posible. La instalación de dicho soporte cumple a cabalidad con su finalidad de sostener la imagen a la Cruz y fueron instalados en lugares estratégicos de baja visibilidad por lo que no interrumpen la lectura fluida de la obra.

Para garantizar un traslado seguro desde el Centro Nacional de Conservación y Restauración hasta las dependencias de la Villa Cultural Huilquilemu, la escultura fue embalada en una caja de madera fabricada a medida y acondicionada con los materiales de conservación apropiados y los soportes necesarios para su fijación, de manera que el movimiento del vehículo no la afectara de ningún modo.

En una emotiva e intensa jornada, el lunes 28 de octubre de 2024,  se hizo entrega de la pieza restaurada al personal del Museo por parte de los especialistas del CNCR; mientras que la primera actividad de difusión de este importante trabajo que permitió tener de vuelta esta pieza emblemática de la colección del Museo de la Villa Cultural Huilquilemu, se llevó a cabo el 29 de octubre y se trató de un seminario especializado en el que los profesionales del CNCR, Cristina Wichmann y Gustavo Reyes, en representación del equipo multidisciplinario que intervino la pieza, dieron a conocer el proceso de restauración del Cristo de Huilquilemu, a las autoridades y comunidad académica de la Universidad Católica del Maule  y a las entidades -museos, archivos, bibliotecas- que resguardan patrimonio en la región. En la oportunidad se hizo también una reflexión en torno al simbolismo religioso de la cruz y el Cristo, que estuvo a cargo de Monseñor Galo Fernández Villaseca.

El trabajo profesional de intervención de la pieza fue cerrado definitivamente el 13 de noviembre de 2024 con la recepción de todos los documentos que acreditan el trabajo realizado.

Para el personal del Museo es motivo de gran alegría haber llegado al final de este proceso, que se inició el año 2017, y que nos permite tener nuevamente en casa y en su comunidad, no sólo la pieza de la colección restaurada, sino que, además, sumamos la documentación que agrega valor a la obra, como son los estudios que se hicieron y que permitieron conocer su contexto histórico, el valor religioso, estético y las características de su materialidad.

Nuestro agradecimiento es infinito para todo el equipo del CNCR que tuvo la misión de trabajar con el Cristo, quienes desde el comienzo nos consideraron en todo momento para acordar tanto los criterios de intervención de la pieza, como así también en la decisión final de construir el soporte auxiliar de montaje de Cristo a la Cruz.

 

Crédito: Ana María González Yévenes, encargada de la Villa Cultural Huilquilemu de la Universidad Católica del Maule.

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