En el marco de la reunión mensual de directorio de la Red G9, los rectores ofrecieron un punto de prensa para manifestar su opinión respecto al impacto de la gratuidad en la educación superior.
Uno de los temas prioritarios para la agrupación es la gratuidad. “Este es un problema de la política pública, no es un problema de las instituciones de educación superior y afecta tanto a los estudiantes como a las universidades. Lo que estamos proponiendo es que se debe trabajar colectivamente para encontrar una solución que permita afrontar esta realidad (…) No se trata de responsabilizar a las instituciones de educación superior, que cumplen una labor fundamental para el desarrollo del país y para la formación de nuestros jóvenes, se trata de buscar una solución que sea viable, que sea favorable a los requerimientos y las necesidades de nuestro país”, declaró el rector Óscar Galindo, presidente del G9.

La posición del G9 siempre ha sido que el beneficio de la gratuidad debiera contemplar al menos dos semestres adicionales. Lo anterior, considerando que, por ejemplo, el nuevo sistema de financiamiento solidario establece tres semestres adicionales. Surge entonces el cuestionamiento por parte de los rectores de la red del porqué la gratuidad, como instrumento de financiamiento tiene un tratamiento distinto y no considera una extensión adicional al tiempo de duración nominal de las carreras.

Respecto al impacto financiero, para los planteles del G9, se estima que la brecha que deja la gratuidad es del orden de los 10 mil millones de pesos. Sin embargo, la posición de las instituciones que son parte del G9 no es abandonar este sistema de financiamiento de la educación superior. “Nuestras universidades tienen un compromiso indiscutible con la inclusión, con favorecer que estudiantes con capacidades académicas accedan a nuestras universidades. Hay que considerar que nuestras universidades constituyen probablemente el conjunto de universidades con mayor calidad del sistema de educación superior. Por lo tanto, nosotros debemos trabajar responsablemente para que los jóvenes, y la población en general, puedan acceder a nuestras instituciones. La gratuidad favorece la inclusión, favorece el acceso y nosotros lo que buscamos es encontrar respuestas y soluciones adecuadas a los problemas que tiene la política pública”, agregó el presidente del G9.

Finalmente, el rector Galindo, señaló que las universidades enfrentan este tipo de restricciones presupuestarias haciendo reorganización de las prioridades en sus presupuestos anuales. “El riesgo que se está produciendo es que nuestras universidades comienzan a afectar sus planes de desarrollo, lo que impacta en la calidad de las instituciones. Hemos tenido que hacer restricciones y eso afecta la calidad de nuestras organizaciones a mediano y largo plazo”.

Fuente: Comunicaciones G9

Fotografía: gentileza Dir.Comu.UdeC