Rector en ceremonia de retiro voluntario: “Los vamos a tener siempre presentes”
La Dirección de Gestión de Personas, organizó su tradicional actividad en la que se reconoce a aquellos funcionarios que, tras una larga carrera en la institución, se acogen a retiro.
Con una ceremonia que representa el término laboral de funcionarios que estuvieron durante largos años en la UCM entregando su conocimiento para el desarrollo del plantel, la Dirección de Gestión de Personas, reconoció a aquellos colaboradores que este año se acogieron a retiro voluntario.
Estuvieron presentes en dicha instancia: Carlos Molina, Eduardo Achú, Oscar Muñoz, Ana Castro y Lidia Wolf, quienes valoraron este acto, al que asistieron las autoridades de la casa de estudios.
En su discurso, el rector de la UCM, el Dr. Diego Durán, destacó el aporte de quienes hicieron carrera en la Institución. “Lo que queremos es agradecerles por su entrega, por todo el tiempo que vivieron en la Universidad y decirles que este es un paso más en la vida, no es una despedida ni un llamado al descanso, ahora les toca realizar otro camino y aprovechar de hacer todo lo que dejaron pendiente”, sostuvo.
“La Institución los va a tener siempre presente, vamos a estar pensando en ustedes ya que son parte importante de la historia de nuestra Universidad”, destacó luego el rector.
En tanto, el Dr. Pablo Hormazábal, vicerrector de Administración y Finanzas, en su discurso valoró el aporte de todos los presentes en esta ceremonia, recordando que el crecimiento de la UCM no habría sido posible sin el aporte del factor humano, recalcando que han sido las personas, quienes, con su trabajo, han posibilitado la evolución que ha tenido la casa de estudios.
“Queda un recuerdo mío”
Carlos Molina, quien trabajó 24 años en la Institución, primero como auxiliar en la Villa Cultural Huilquilemu y luego como auxiliar de jardines en el Departamento de Mantención, valoró esta ceremonia señalando que “estoy contento, no pensaba estar acá recibiendo este premio. Estoy muy agradecido con la Universidad que me ha dado todo. Cuando llegué lo hice con botas y con chupalla y ahora ando con zapatos”, bromeó.
“Estuve cerca de 30 años y vi crecer a la Universidad, tanto que la palmera grande que está frente a Ingeniería, esa la planté yo mismo, por lo que queda un recuerdo de mi”, agregó luego Carlos.
Ana Castro, que entró en 1994 a la UCM, también recalcó la importancia de que se realice este reconocimiento. “Agradezco este momento, fue muy emotivo y emocionante, para mí que alcancé a cumplir 26 años en la UCM, toda una vida. Y siento, que me voy de la Universidad con la tarea cumplida”, acotó.
“Yo ingresé a la Universidad en Curicó haciéndome cargo de la escuela de Trabajo Social y la verdad es que junto a un equipo que todavía existe, tuvimos que armarla y en esta lógica de las acreditaciones, actualmente estamos acreditados por 7 años, lo que da cuenta que el trabajo que hicimos, estuvo bien hecho”, finalizó.
