Reciclar: una atractiva alternativa para crear juguetes en vacaciones
La académica Dra. Sandra Castro Berna, de la Escuela de Educación Parvularia de la Universidad Católica del Maule, sede Curicó, entrega prácticos tips de cómo hacer actividades entretenidas con material de desecho.
Muchas veces los padres se ven sobrepasados por las ofertas de juguetes que cada vez son más específicos y costosos. Ante estos estímulos los pequeños también se ven afectados y suelen frustrarse cuando no los obtienen, mientras que cuando se les compran muchas veces terminan jugando y divirtiéndose más con las cajas que con el producto.
Para revertir esta situación, la académica Dra. Sandra Castro Berna, de la Escuela de Educación Parvularia de la UCM propone alternativas más económicas, entretenidas y que fomentan el cuidado del medioambiente.
“Los materiales de desecho son verdaderos instrumentos que posibilitan a los niños y niñas la realización de diversas actividades de experimentar sin límites, brindar diversas experiencias, favorecer la expresión de sentimientos y favorecer relaciones sociales, brindar posibilidades de descubrirse a sí mismos y al mundo que los rodea, permitir la libre manipulación y experimentación directa, y desarrollar las habilidades creativas e imaginativas. Razones por las cuales los padres también pueden hacer uso de éstos en casa”, destacó la docente.
Entre los materiales ideales para la elaboración de juguetes, la Dra. Castro recomienda recursos artificiales e industriales, los más comunes son los envases de plástico, tubos de papel higiénico y toalla de cocina, tapas, cajas de cartón y tetra pack, palos de helados, cucharas y vasos de plástico, papeles, afiches, diarios y revistas, bolsas plásticas, vasos y platos de cartón, botellas de todos tamaños, chapas, cajas metálicas, trozos de mangueras, lazos o cuerdas, entre muchos otros.
Reciclar en verano
Y, aprovechando el verano también se pueden utilizar recursos naturales como conchitas y caracoles marinos, maderas o troncos, vainas y semillas, plumas, arena, tierra, greda, algodón, hierbas aromáticas y medicinales, entre otros.
“Todos estos materiales pueden ser trasformados con un fin lúdico, con grandes posibilidades según la creatividad de los niños (as) involucrándose como adulto facilitador o mediador”, aseguró Sandra Castro.
Y agregó que “considerando que los niños y niñas son curiosos por naturaleza, y que no controlan sus movimientos y fuerza, pueden romper materiales y juguetes; la garantía que brindan los materiales de desecho, según este punto de vista, es que se pueden manipular a voluntad y si se rompen se reemplazan y evitan la frustración del menor”, afirmó.
Y las actividades que se pueden realizar con estos materiales son infinitas, sólo se necesita imaginación: veleros, cruceros, autos, torres, para ensartar, para puntería, para construir, para volar, etc.
Finalmente, la docente destacó que “la utilización de material de desecho puede conllevar a una cultura ecológica, el adulto puede ser un modelo de referencia, al reutilizar lo desechado, que aún tiene vida útil, bajo la premisa de beneficiar al medio ambiente y al ser humano, usando menos materia prima, fabricando nuevos productos y preservando la naturaleza”.