Escolares descubrieron un antibiótico natural en taller de ciencias.Un positivo impacto ha generado el caso de dos jóvenes estudiantes del Instituto Andrés Bello de Talca, quienes lograron descubrir un antibiótico natural a partir del trabajo desarrollado en un taller escolar de ciencias, de la mano de su profesor de química Freddy Segura, titulado de la Universidad Católica del Maule (UCM).

Para el académico este logro de participar próximamente en una feria internacional de ciencias en Nueva York, es parte de un proceso que partió con un cambio en la forma de enseñar la disciplina. “Esto es más que el típico profesor de colegio que hace una clase tradicional, esto lo hace la vocación que uno va formando, veta que se abre desde la mirada más práctica de la ciencia”, explica el docente, respecto al rol de ir buscando una línea de investigación y una mirada distinta de la ciencia a través de un postítulo.

En la UCM, Freddy Segura encontró un apoyo trascendental para el aprendizaje de sus alumnos del Instituto Andrés Bello de Talca, al aprovechar los talleres de ciencias, espacio que le brinda la casa de estudios a los escolares de trabajar con los estudiantes de pedagogía en ciencias, en los laboratorios de la institución, experiencia que también le sirve a los futuros profesionales para ir enriqueciendo su formación a partir de segundo año, sosteniendo la interrelación académica.

“Es la primera aproximación que tienen para poder llevar este conocimiento que la universidad entrega y que ellos también vayan conociendo la realidad de los contextos educativos”, comenta Segura sobre el impacto que tiene esta dinámica en la formación inicial.

Vinculación generacional

En los talleres de ciencia del Campus San Miguel de Talca, se produce un encuentro de cuatro generaciones; donde el académico de la universidad se encuentra con su estudiante y actual profesor de ciencias, y donde los futuros docentes se relacionan con alumnos de la educación secundaria que tienen interés por el mismo campo de estudio.

El Dr. Luis Miño, académico de la carrera de pedagogía y director del magíster Didáctica de las Ciencias Experimentales, sostiene que “hay una muy buena vinculación entre el profesor formador, con los colegas formados en las aulas de la UCM, entre los que se están formando y los estudiantes de enseñanza media, de esa manera creemos que estamos aportando al interés por la ciencia”.

La enseñanza continua de las ciencias

El magíster Didáctica de las Ciencias Experimentales que imparte la Facultad de Ciencias Básicas de la UCM, el cual cursa actualmente el profesor Freddy Segura, es una potente herramienta a la hora de inquietarse por propiciar la innovación, flexibilidad, creatividad y facilitar los procesos de aprendizaje de los estudiantes. De hecho, en esa búsqueda de especializar, matizar estos conocimientos científicos con el área de la enseñanza de la ciencia, Freddy quiso perfeccionarse.

“Como profesor de ciencias necesito de mis alumnos una mirada totalmente innovadora, una forma creativa de hacer ciencia y eso no se aprende de la noche a la mañana, es una cosa de formación continua”, indica.

Finalmente, como plantea su tutor, Dr. Luis Miño, el programa de magíster “es una de las formas de mantenerse unidos, actualizados, articulados y vinculados con nuestros propios estudiantes”.