“El protocolo es un paso importante, es complejo cumplir con la Universidad y también con el rol de madre y padre”
Laura Ayala, estudiante de Pedagogía en Educación General Básica UCMLa Universidad Católica del Maule se convirtió en la primera universidad regional en poner en marcha un protocolo que beneficia a madres y padres estudiantes.
La Universidad Católica del Maule (UCM), fruto de varios meses de trabajo y diálogo entre estudiantes, académicos, funcionarios y directivos, puede decir que cuenta oficialmente con un protocolo para madres y padres enfocado en sus estudiantes de pregrado, el cual comenzó a operar el segundo semestre de 2017, tras la realización de un catastro a través del portal del alumno.
Su puesta en marcha, habla del sentido y del sello que tiene la Universidad Católica del Maule, cuyo foco es dar facilidades a quienes tienen dificultades para asistir a clases o rendir evaluaciones.
“Es un paso importante, ya que para un estudiante es complejo el tema de los tiempos, hay que cumplir con la Universidad y con el rol de padre y madre”, reflexionó Laura Ayala, alumna de último año de Pedagogía en Educación General Básica en la UCM y mamá de Renato, de tres años.
Uno de los tanto aspectos positivos del protocolo, que se convirtió en el primero a nivel regional y segundo a nivel nacional, es que regula un tema siempre complejo para todas las instituciones de educación superior, como es el criterio que aplican los profesores para estos casos.
“Valoro el poder estar presente en la vida de mi hijo, en sus controles médicos, antes no podía faltar y tenían que ayudarme mis padres, lo cual no corresponde, ya que su rol es ser abuelos”, explicó Laura, quien recordó que “me apoyaban harto, pero me hubiese gustado estar presente”, contó.
“Uno como estudiante pasa muchas horas en la universidad, hay ocasiones en que llego a casa y está durmiendo, son pocos los momentos que podemos compartir. Ahora el protocolo me permite pasar más tiempo con él, aunque sea llevándolo al médico o acompañarlo si se enferma, estando presente en los momentos importantes”, analizó Laura.
“Es bueno seguir masificando este protocolo, que sea público, para que todos tengan conocimiento de él, independiente si son padres o no… También hacer un llamado a la participación de los estudiantes, que se involucren más, a veces se reclama sin saber que ya existe algo o al menos un primer paso”, concluyó Laura.