Prosalud UCM inició controles integrales en jardines infantiles en Molina y Curicó
El programa de vinculación es liderado por la Facultad de Ciencias de la Salud ejecuta un plan de cuidados integrales que tiene por objetivo promover hábitos saludables en la etapa prescolar de niños y niñas.
Tienen menos de seis años y serán los primeros estudiantes del Maule en formarse en un establecimiento certificado como promotor de la salud. Una meta que se ha fijado el programa de vinculación Prosalud UCM junto a los Colegios de Lenguaje CEL de Molina y Curicó, con el acompañamiento de la Seremi de Salud del Maule.
La iniciativa liderada por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica del Maule (UCM) diseñó y comenzó a ejecutar un plan de cuidados integrales que tiene por objetivo promover hábitos saludables y desarrollar una serie de actividades que permitan cumplir los estándares que el Ministerio de Salud ha determinado en la Estrategia de Establecimientos Educacionales Promotores de Salud (EEPS) – Elige Vivir Sano.
Cambio en el escenario epidemiológico
La evidencia científica indica que un niño consciente del cuidado de su salud, será un adulto sano. Por ello, Prosalud UCM desde su Línea Preescolar apunta a intervenir tempranamente para que, en el futuro, se pueda ver un cambio en el escenario epidemiológico que actualmente involucra un 40 por ciento de los niños en etapa preescolar con obesidad severa.
Yanni Palacios, coordinadora del programa explicó que “estamos trabajando un plan de intervención para poder resolver ciertas brechas que identificamos en la aplicación de las pautas de la estrategia ministerial durante el periodo 2022. En una etapa inicial también identificamos que era necesario inspeccionar un poco más, temáticas relativas a la promoción de hábitos saludables y surgió la necesidad y motivación de ambas partes por permitir que los estudiantes desarrollaran sus prácticas clínicas en los establecimientos para realizar controles de salud integral”.
De esta manera, los futuros enfermeros contribuyen con sus conocimientos a lograr cambios en la salud de niños y niñas entre 3 y 5 años. Además, con su labor y la guía de las académicas, apuntan a la nueva pauta ministerial que, este 2023, incluye aspectos como alimentación, actividad física, factores protectores psicosociales, ambientales, gestión de salud del estudiante; cada uno de los cuales, contiene a su vez, diversos requisitos que se deben cumplir para lograr la acreditación.
Natalia Sprohnle, directora del Colegio CEL de Molina, manifestó que decidieron aceptar el desafío, pues “buscamos prevenir ciertos temas de salud en los niños. La salud es lo más importante, sin ella no podríamos tenerlos en nuestra comunidad. Además, nos han entregado las estrategias necesarias para poder promover de mejor manera la salud”.
De hecho, el trabajo conjunto inició en 2019 cuando Prosalud realizó un primer diagnóstico de hábitos y, de acuerdo con Sprohnle, desde entonces han visto cambios “en las colaciones y fomentamos los talleres de psicomotricidad para aumentar la actividad física a través del juego”.
En 2020 y 2021 continuaron el trabajo enfocado en los padres y cuidadores y, en 2022, se plantearon el desafío de certificarse como los primeros Establecimientos Promotores de Salud del Maule.
Impacto y trabajo interdisciplinario
Al final del año pasado, el programa de vinculación Prosalud evidenció los primeros resultados de impacto del trabajo realizado en los colegios CEL. De acuerdo con la pauta ministerial EEPS vigente en ese momento, en el establecimiento de Molina, lograron pasar de un 50 por ciento de cumplimiento a un 75 por ciento. En el caso de la sede de Curicó, lograron pasar de un nivel de cumplimiento de 45 por ciento a un 80 por ciento.
De esta manera, las brechas se han cerrado y ante los nuevos estándares del Ministerio, se ha fortalecido el trabajo en ciertas áreas. La coordinadora de Prosalud explicó que “en la estrategia es relevante el ítem de vida al aire libre y, de acuerdo a las bases teóricas, esto tiene relación con los determinantes sociales de salud, es decir, el entorno en el que se desarrollan las personas, determina ciertos aspectos de nuestra salud”.
Por lo tanto, cobran relevancia aspectos como disposición de residuos, reducción de desechos, reciclaje y tenencia responsable de mascotas. Aspectos que se han trabajado de forma interdisciplinaria con las Facultad de Ciencias de la Educación UCM, Ciencias Agrarias UCM y el programa UCM Sustentable.
El decano de la Facultad de Ciencias de la Educación el Dr. Rodrigo Vargas, valoró el trabajo conjunto. “En la medida en que participaremos en actividades interfacultades, de manera colaborativa, nos da un mayor sustento, no solo teórico sino empírico, respecto de las actividades que hacemos en la formación nuestros estudiantes. Es muy relevante, desde el ámbito de la salud trabajar con otras facultades, por ello desde Educación Parvularia y la Escuela de Educación Física hemos aportado a este programa”.
Por su parte, Sebastián Cofré, coordinador académico de la sede Curicó de la Facultad de Ciencias de la Salud, indicó que “hay un impacto muy significativo en el aprendizaje de los futuros profesionales porque “potencia el espíritu de servicio, sello de nuestra institución, pues permite a los estudiantes, desde los primeros años de formación, vincularse con comunidades en terreno, conocer experiencias, percepciones de la población que el día de mañana atenderán en su ejercicio laboral”.