Estudio Fondecyt realizado por psicóloga de la UCM

Sin duda, la adolescencia es una etapa muy especial en la vida de todos los seres humanos, fase de crecimiento y desarrollo que viene condicionada por diversos procesos biológicos. En esta etapa, se experimentan importantes cambios y presiones, las que muchas veces pueden derivar en necesidades relacionadas a la salud mental, las cuales si no son tratados por especialistas a tiempo podrían llegar a problemas más graves.

Precisamente para investigar sobre esta problemática en los adolescentes chilenos, Cecilia Olivarí, directora del Departamento de Psicología de la U. Católica del Maule, trabaja en el proyecto Fondecyt 1130473 “Búsqueda de ayuda en salud mental: Estudio de los factores asociados a la búsqueda de ayuda para temas de salud mental en adolecentes”. Una iniciativa que se encuentra en su fase final y que tiene una duración de tres años.

“Hay muy pocos trabajos de este tema relacionado con la conducta de búsqueda de ayuda para temas de salud mental en nuestro continente. En Latinoamérica no he visto ninguno, mientras que en otras partes del mundo como Australia, Canadá, están ampliamente desarrollados”,
comenta la académica UCM.

Colaboración internacional

En el marco de esta investigación, Rocío Casañas, psicóloga que lidera un estudio similar en España, fue invitada a la U. Católica del Maule en una visita de cooperación internacional financiada por el Fondecyt, con la finalidad de trabajar en conjunto y aprovechar su larga experiencia en la materia.

La psicóloga europea trabaja en el programa “Espai Jove”, un programa comunitario de educación sanitaria española, dirigido a los jóvenes con la finalidad de intervenir para aumentar el nivel de conocimientos sobre salud mental en la población joven, las familias y los profesionales que trabajan en contacto directo con ellos, y que favorece la búsqueda de ayuda y disminución del estigma en salud mental.

Con 10 años de experiencia en la variable de alfabetización de la salud mental, Rocío Casañas es una de las pocas investigadoras de esta temática en nuestra lengua, por lo que su visita es de vital ayuda para el estudio que dirige Cecilia Olivarí. “La idea a futuro es fomentar una búsqueda de ayuda oportuna como estrategia preventiva, para esto primero se debía conocer el patrón de comportamiento que tienen los adolecentes chilenos, porque no teníamos información de nuestro país y pueden haber variables que nos distinguen de estudios realizados en otras culturas”, explica la investigadora UCM.

En general, “frente a una necesidad o problema en salud mental, lo que tienden a hacer los adolecentes es en una primera instancia no buscar ayuda; lo evitan y cuando lo hacen se dirigen a fuentes informales no profesionales, consultar a amigos preferentemente, a los padres, u otro conocido , personas que no tienen un entrenamiento específico en el abordaje de salud mental, lo que hace difícil que accedan de manera oportuna al profesional capacitado, sino hasta cuando el problema ya es evidente”, expone Olivarí.

La experiencia española

Rocío Casañas reconoce que tenemos realidades distintas en este ámbito, por ejemplo en España se trabaja en una sanidad universal donde todo está cubierto con equipos de atención primaria, de salud mental y rehabilitación. Sin embargo, valora que se produzca esta oportunidad de compartir experiencias con nuestro país.

“Nuestro proyecto también es muy novedoso en España y poder trasplantar nuestra experiencia en Chile, para nosotros sería muy importante. Realmente establecer vínculos de colaboración y trabajar conjuntamente en un proyecto realizado en la misma lengua, es muy importante, porque pensamos que el proyecto nuestro se puede adaptar muy bien acá y trabajar de manera colaborativa en lo que es la búsqueda de ayuda en jóvenes, que también es principal en nuestro proyecto junto con el estigma”, señala.

Finalmente, en cuanto a la ayuda que se puede proporcionar a los jóvenes tiene un componente común tanto en España como en Chile y es que “nuestro objetivo es alfabetizar a los jóvenes, darles a conocer los síntomas que ellos pueden identificar de algún trastorno mental que están padeciendo y los educamos a que sepan dónde buscar ayuda y trabajar otras variables”, sostiene sobre este gran desafío.