Presbítero José Ignacio Fernández culminó sus estudios doctorales en la Universidad Gregoriana de Roma
Doctorado en Teología dogmática, con especialización en eclesiología, el nuevo título que posee el asesor de la Pastoral, quien comentó los desafíos que tendrá el nuevo Departamento Pastoral UCM.
El asesor pastoral de la UCM, en una amena conversación comentó cómo se le dio esta oportunidad y cómo puede poner sus conocimientos al servicio de la Iglesia de Talca y de la comunidad universitaria.
“Esta posibilidad se dio gracias a la Iglesia de Talca, a través del obispo Monseñor Galo Fernández, el que me animó a que realizara este doctorado, ya que tenía mis estudios de licencia en teología o magíster en la Universidad Gregoriana en Roma, por lo que me instó a continuar con este doctorado”, comenzó señalando el padre José Ignacio Fernández, relatando que pasaron un poco más de 5 años desde que comenzó sus estudios de magíster, en que estuvo dos años viviendo en Roma.
Sobre las posibilidades que se le abren con sus estudios, señaló que “está pensado en varios aspectos como el servicio que uno puede prestar al discernimiento eclesial de la Iglesia en Talca, como también en el mundo académico, en el que me estoy insertando en la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas”.
En su condición de sacerdote, Fernández explicó que la vida en la capital de Italia, es distinta a la de cualquier estudiante. “En general como hay un número más que lo habitual de sacerdotes estudiando hay casas especiales para nosotros, por eso, cuando hice el magíster, estuve en el Colegio Pio Latinoamericano, el que incluso fue fundado por un chileno hace más de 160 años y en él viven más de 60 sacerdotes de Latinoamérica. Y ahora como fui por temporadas (sus estadías duraron algunos meses) me alojé en la casa de Los Hijos de María Inmaculada, donde vivía un grupo grande de sacerdotes y me iba caminando a la Universidad Gregoriana. En estas casas se puede estudiar y hay espacios de oración, ya que son casas con capillas y vamos a misa en la mañana”, comentó.
Y aunque según el propio José Ignacio Fernández, este tiempo fue de harto estudio y mucha lectura “estoy muy agradecido, siento una gran gratitud tanto con Dios y con la Iglesia de Talca, que me ha permitido realizar estos estudios que son una oportunidad para el servicio y el crecimiento personal, ya que he podido fortalecer mi propia experiencia de fe”.
Profundizando en lo que los conocimientos adoptados, pueden estar al servicio de la comunidad, el padre sostuvo que “me tocó estudiar en un contexto en que los desafíos eclesiales se han hecho mucho más patentes, no solamente por la crisis de los abusos, sino también por el contexto cultural que estamos viviendo por el cambio de época, el que desafía a la Iglesia para poder ser fiel a la misión recibida, al Señor y al Evangelio, además de pensar en los propios caminos de reformas y los procesos de cómo se hacen estos. Y en este ámbito, tuve la posibilidad de trabajar con profesores que están muy vigentes en estos caminos de búsqueda y que me ayudaron bastante en la propia reflexión, por lo que puede ser un aporte a la vida de la comunidad eclesial en Talca y nuestra comunidad pastoral en la UCM”.
Modelo de la Pastoral UCM
Paralelo a sus estudios, el padre José Ignacio Fernández, con el equipo de la Pastoral UCM, fueron trabajando en un modelo nuevo de funcionamiento, el que ya se está implementando y el que propone un cambio en el paradigma de entender el aporte de la Pastoral en la Institución.
“Agradezco la apertura del rector Dr. Diego Durán para buscar un modelo pastoral que nos pueda ayudar a cumplir la misión de la Pastoral, integrándola al quehacer universitario en general y no como un punto aparte, que realiza actividades. En ese ámbito, uno de los principales giros que hemos podido ir descubriendo, es la comprensión de que la Pastoral, más que ser un Departamento nuevo -comenzó a funcionar bajo esta estructura la semana anterior-, se constituye más bien en una comunidad de fe, que apoya la misión de la Universidad, viviendo en medio de ella”, dijo.
“Este modelo –continuó-, se une bastante con la sinodalidad, en el sentido de que, para ser una comunidad, los desafíos, búsquedas y decisiones pastorales, las estamos tratando de discernir a través de la creación de dos Consejos Pastorales, uno en Talca y otro en Curicó, en el que participan funcionarios, académicos y estudiantes”, finalizó.
