Dra. Karina Vilches Ponce, académica UCM y presidenta de Red de Investigadoras.
Muchos investigadores del país ven con preocupación la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MinCyT), considerando que el presupuesto actual de Conicyt no es suficiente para estos fines. Recordemos, que dicho presupuesto corresponde al 0.37% del PIB, siendo Chile el país de la OCDE que menos invierte en este ítem.

Evidentemente, es un presupuesto muy bajo para un ministerio, la pregunta ¿por qué en estas condiciones es conveniente instalar un MinCyT? emerge de inmediato. Cabe destacar que esta nos es una idea nueva en Chile, pues como es sabido, han existido varios proyectos de MinCyT anteriores que no llegaron a ver la luz. Además, este es un tema que se ha trabajado y discutido durante años en la academia.

Es importante considerar que contar con una cartera ministerial específica posiciona a la investigación, en todas sus etapas, como un tema necesariamente importante en la agenda pública, asunto que se ha intentado hasta ahora con algún grado de éxito. Es un hecho que, las atribuciones del director de Conicyt no son suficientes para lograr cambios significativos tanto en el presupuesto del sector, como en la instalación en los poderes políticos del pensamiento estratégico que lo soporte. No me cabe duda que, independientemente de las visiones sociales racionales, cada uno de los académicos que ha estado liderando Conicyt en los últimos años, ha deseado aumentar el presupuesto destinado a financiar gran parte de la investigación realizada en Chile, sin embargo, con esta fórmula no se han conseguido avances significativos.

Como presidenta de la Red de Investigadoras y académica, creo que este proyecto de ley es pertinente, pues nos ha permitido reflexionar sobre cómo y porqué se hace investigación en Chile, y concluir que este quehacer debe incluir, por razones de equidad, de crecimiento y desarrollo social, a las mujeres, el territorio y la diversidad de su gente. Así, los productos que se obtienen de la inversión pública en el área, tengan oportunidad de constituir un real aporte a la solución de problemáticas sociales, ambientales y productivas, transformando a la ciencia e investigación en un bien público, un motor de crecimiento cultural y económico.

Es importante señalar, que, en representación del mundo científico y sus asociaciones gremiales, pasaron muchas personas exponiendo en la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados. Apreciamos un consenso unánime, sin distinción de sector político, disciplina o institución, en la necesidad de contar con un MinCyT y de esfuerzos urgentes de aumento de inversión en este sector. Nuestro aporte como Red de Investigadoras ha sido incluir la perspectiva de género y lo multidiscplinar en el proyecto de ley, lo que fue en buena parte acogido por el ejecutivo, realizando éste gran parte de los cambios propuestos.

Finalmente, mencionamos que estamos a la espera de la tramitación del proyecto, confiando en que se hará lo posible para que se apruebe antes del receso parlamentario y que esto será un importante hito en la construcción de una institucionalidad que albergue las temáticas de investigación, ciencia, tecnología e innovación, lo cual es un paso fundamental para que Chile pueda aspirar a ser un país desarrollado.

(fotografia: archivo)
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