Pedagogía optó por bienvenida ecológica y solidaria
Estudiantes de la Escuela de Pedagogía General Básica con Mención de la U. Católica del Maule, sede Curicó.
Los estudiantes de segundo año de Pedagogía General Básica con Mención de la Universidad Católica del Maule se rebelaron contra la tradición y decidieron no hacer el clásico “mechoneo” a los alumnos de primero. Es así como decidieron que la bienvenida de este año tuviese una impronta amigable y en sintonía con el medioambiente.
María Angélica Rojas, delegada de segundo año de la carrera, explicó que “nosotros no íbamos a permitir que otros estudiantes pasaran por esta experiencia que para muchos de mis compañeros fue negativa. El año pasado muchos salieron, se enfermaron. Nosotros decidimos que no queríamos que nadie más pasara por esto y desde este año buscamos establecer una especie de convenio con los futuros estudiantes de imponer un estilo de mechoneo alternativo, amigable y saludable”.
La primera parte de este mechoneo consistió en una emotiva ceremonia de apadrinamiento en que cada alumno de segundo año se comprometió a ayudar académicamente a un joven de primer año.
Tomás Catalán, alumno novato, destacó esta actividad: “Me esperaba el corte de pelo, la pintura y el aceite; yo había estudiado otra carrera antes y el mechoneo fue muy duro. Pero este mechoneo alternativo ojalá que siga adelante los próximos años. Lo hemos pasado bien, nos hemos acercado como curso, así que ha sido todo súper positivo. Encontré que el apadrinamiento fue un momento súper lindo, no nos esperábamos ese recibimiento, con las velas, cada detalle era bonito. Estamos muy agradecidos”.
Y lo anterior se complementó con una tarde recreativa donde realizaron juegos en los que participaron activamente ambas generaciones.
Agradecida de estas actividades se mostró la novata Yamilet Sepúlveda, quien destacó que “el año pasado estudiaba en otra institución y me mechonearon. Pero este mechoneo es más entretenido, incluye más a las personas, porque con el otro uno se siente pasado a llevar, por ejemplo yo uso lentes y a ellos les daba lo mismo si se me caían o se me quebraban. En cambio aquí uno conoce a los compañeros y todos lo pasamos bien”.
Mayor compromiso
Pero además de este acogedor recibimiento, los alumnos de segundo año organizaron actividades en sintonía con el sello institucional y fueran en ayuda de la comunidad. Es así como hicieron una campaña de recolección de peluches y juguetes en buen estado.
“Se juntaron más de 200 y serán entregados a un hogar de niños con motivo de que estamos en semana santa y el conejito de pascua”, contó María Angélica Rojas.
La última parte del mechoneo tiene que ver con una actividad en el Cerro Condell.
“Sabemos, por ramos de historia local que hemos tenido, la importancia patrimonial que tiene el Cerro Condell y que la gente desconoce. Como una forma de contribuir a ese reconocimiento es que hicimos una señalética que indica lugares importantes del cerro, su historia y una invitación a cuidarlo. Y también a cuidar la vegetación y la flora. Queremos ser un aporte que perdure en el tiempo. Y haremos también una limpieza masiva del cerro en algunos sectores que están bastante contaminados”, explicó la delegada del curso.
Orgulloso ante la organización de esta actividad se mostró el académico Mario Sánchez, director de Escuela, quien destacó que “este es el compromiso y el ambiente que queremos fomentar. Que predominen valores del respeto, la alegría, la solidaridad y el respeto por el medioambiente son cosas que tratamos de inculcar y es muy positivo que estemos viendo hoy los frutos”.
Finalmente, la docente Sonia Missiacos resaltó que la carrera desde hace diez años que imparte la clase de educación ambiental, lo que ha influido positivamente implantando un sello de respeto a la naturaleza que también se ve reflejado en estas actividades.