Pbro. Dr. Mauricio Albornoz: “La cultura exige el desarrollo de un saber más humanístico” - Universidad Católica del Maule
Trigger

Pbro. Dr. Mauricio Albornoz: “La cultura exige el desarrollo de un saber más humanístico”

Pbro. Dr. Mauricio Albornoz: “La cultura exige el desarrollo de un saber más humanístico”
6 Ago 2021


Decano de la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas en esta breve entrevista reflexionará sobre el valor de las ciencias humanas en el momento actual.

Con más de 25 años cultivando las disciplinas teológicas y filosóficas en el centro de Chile, la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas (FCRYF) de la Universidad Católica del Maule continúa posicionándose como referente en la búsqueda de una síntesis del saber humanístico, centrado en el diálogo entre fe y razón. Así lo manifiesta su decano, el Pbro. Dr. Mauricio Albornoz en la siguiente entrevista.

¿Qué líneas de investigación se desarrollan en la FCRYF y cuáles son sus propósitos?
Nuestras líneas de investigación están definidas, de alguna manera, por nuestro Doctorado en Filosofía, Religión y Pensamiento Contemporáneo. Estas son: Filosofía y Ciencias, que intenta abarcar una amplia gama de problemas clásicos y contemporáneos, planteados por la relación general del conocimiento con sus variedades más especificas: las ciencias naturales, formarles y sociales. Por otro lado, tenemos la línea de investigación de Ética y Política, que busca desarrollar un análisis filosófico sobre la praxis humana. Esto es, la relación que existe entre el pensamiento y la acción humana. Y, finalmente, la línea de Filosofía y Religión, que pretende desarrollar una perspectiva histórico-especulativa. Es decir, un diálogo entre la tradición filosófica del pensamiento occidental y las distintas formas que adopta el fenómeno religioso.

¿Qué valor tiene una facultad de ciencias religiosas y filosóficas en el momento actual?
El desarrollo técnico que se ha exigido en nuestro país, dado los desafíos que tenemos actualmente como sociedad y como Estado, demuestran que las inversiones están direccionadas al desarrollo de las ciencias más duras. Las áreas que tienen que ver con el aspecto más humanístico, de carácter más antropológico y que apuntan a otras realidades del ser humano, de alguna manera se ven disminuidas en la inversión. En esa línea, una facultad como la nuestra, con una impronta claramente humanista, y que pone en conflicto la problemática social y cultural y que se hace cargo, de alguna manera, de los desafíos educativos y éticos, da cuenta de una necesidad que la situación social, en razón de los últimos tiempos que hemos vivido, evidencia: la cultura exige el desarrollo de un saber más humanístico, que brote y aporte, contribuyendo equilibradamente al avance de los otros aspectos tan importantes y tan necesarios del desarrollo de los pueblos (…) He aquí la importancia de una facultad como la nuestra, que obliga a pensar no solo aquello que la ciencia ofrece, sino también a pensar sobre el pensar; para así ofrecer una respuesta más integradora del tejido social.

En la FCRYF, ¿cómo convergen la teología y la filosofía en la búsqueda del saber humanístico y del diálogo entre fe y razón?
Si las miramos en sus géneros más específicos, la filosofía y la teología son dos disciplinas con una perspectiva distinta. Pero respecto de su sentido, en razón de las preguntas más fundamentales del ser humano, tienen esa inquietud que tensionan constantemente este diálogo entre filosofía y teología, este diálogo entre razón y fe. Esta tensión hace posible que se genere un círculo virtuoso que favorece permanentemente el desarrollo disciplinar. Desde este punto de vista, la palabra diálogo, que tensiona estas dos disciplinas, nos permite comprender y asumir la realidad con categorías humanas sólidas (…) Lo que da cuenta de aquellos desafíos principales que el ser humano reconoce en su quehacer particular, social, familiar, político, laboral; haciéndonos cargo de esa realidad, nos orientamos a tensionar estas dos disciplinas para darle una perspectiva educativa, que permite esta sana tensión y hace virtuosa una comprensión humanista con solidez social.

En medio de una pandemia sin precedentes y de profundos cambios sociales en nuestro país, ¿Qué rol cumple la teología y la filosofía en la búsqueda del bien de todos, especialmente de los más vulnerables?
Frente a los desafíos que hemos tenido como sociedad, es necesario dar y ofrecer sentido a situaciones muy complejas. Dicho contexto requiere de una pregunta y una respuesta contundente, profunda y que brinde perspectiva a aquellas realidades que rodean nuestro actuar. En esta línea, la filosofía se hace cargo de estas preguntas existenciales para buscar o anhelar una respuesta. Y si esa respuesta no está, al menos la atención que dé sentido hacia esa respuesta, permite posibilitar que el desarrollo filosófico -como pregunta más que respuesta- ofrezca un sentido a aquella realidad que hoy nos interpela tan directamente. Del mismo modo, hacerse la pregunta desde la perspectiva teológica ofrece también un sentido a aquellas situaciones más catastróficas y dramáticas que hemos vivido en este tiempo. Hacerse la pregunta, por ejemplo, de la enfermedad o de la espiritualidad que sostiene la enfermedad. Hacerse la pregunta por el sentido de la muerte en razón de tantas situaciones lamentables que hemos experimentado (…) Por eso es que la pregunta filosófica o la pregunta teológica tiene sentido en sí mismo, porque ofrece respuestas posibles a una búsqueda anhelante de ese corazón humano inquieto que experimenta esta tensión y esta situación de dureza sanitaria con la que hemos tenido que vivir desde el 2020.

EnglishFrançaisDeutschहिन्दीPortuguêsEspañol