Pastoral tuvo su primer encuentro presencial
Estudiantes de Curicó y Talca fueron invitados a una jornada que marca el retorno a las actividades cara a cara de la Pastoral UCM.
Tras casi dos años de actividades en línea, los estudiantes de la UCM que participan activamente de la Pastoral Universitaria, pudieron por fin apagar sus computadores y dejar de interactuar a través de una pantalla para reunirse presencialmente en el Campus San Miguel.
Una instancia que fue valorada por Claudio Salas, asesor pastoral sede Curicó, quien manifestó que “queremos recuperar los espacios que la pandemia nos ha quitado, principalmente, la posibilidad de encontrarse, porque no existe una pastoral de estudio o teórica, la pastoral está en el encuentro y en la calle, por lo que es muy importante el ir realizando este tipo de actividades presenciales”.
“Estoy contento porque al escuchar los testimonios de los chiquillos, se nota que están viviendo con bastante madurez su fe, tienen ganas y se cuestionan, que es lo más importante de la fe, cuestionarse a Dios en búsqueda de encontrarlo”, señaló luego Claudio Salas, quien se integró hace algunos meses a la UCM, por lo que es la primera instancia de este tipo que vive en la casa de estudios.
“Los encuentros virtuales no son lo mismo”
Jennifer Muñoz, es estudiante de quinto de la carrera de Pedagogía Básica con mención en Matemática y ha participado desde primero en la Pastoral UCM. Para ella, tras estos dos años en que por la emergencia sanitaria hubo que modificar la manera de relacionarse, el poder reunirse otra vez cara a cara, fue una tremenda alegría.
“Mi primera motivación fue poder ver a mis compañeros antiguos de pastoral, estar cerca de ellos, ya que los encuentros virtuales no es lo mismo que reunirnos presencialmente y además quería tener un buen cierre de año académico, ya que estoy en quinto año y he participado desde primero”, señaló.
Caso diferente es el de Ailín Urzúa, estudiante de segundo año de Pedagogía Básica en Curicó, quien por la pandemia no había tenido la experiencia de realizar este tipo de jornadas presenciales. “Me motivaron varias cosas, pero lo principal es el compartir, verse las caras, ya que no es lo mismo que los encuentros virtuales”, mencionó.
“Es emocionante conocerse las caras y verse, imaginaba que algunos compañeros eran más altos, otros más pequeños y esas percepciones al reunirnos van cambiando, además de es una instancia muy buena para compartir como comunidad”, complementó luego.