Otitis, quemaduras y gastroenteritis son algunas de las enfermedades más comunes en niños durante el verano
La Dra. Valeria Ortiz Vega, médica familiar infantil y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Maule explicó por qué se producen y cómo prevenirlas.
Quemaduras solares, otitis, gastroenteritis aguda, picaduras de insectos, hongos, infecciones superficiales y problemas respiratorios son algunas de las enfermedades más comunes en la infancia durante el verano.
Así lo explicó la Dra. Valeria Ortiz Vega, médica familiar infantil y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Maule (UCM), quien dijo que estas pueden producirse en otras estaciones, sin embargo, se repiten más en este periodo.
“En general se producen porque las condiciones ambientales/climáticas, las preferencias de los niños y niñas y el consumo de alimentos se modifica respecto de las otras épocas del año. Por ejemplo, en el caso de las quemaduras solares que se asocian con mayor exposición a la luz solar directa en horarios complejos desde el punto de vista de radiación ultravioleta, probablemente en los momentos que usan la piscina ya que sabemos que es una de las actividades preferidas de los niños durante las vacaciones”, señaló.
Y agregó: “En este mismo contexto es que podemos mencionar las otitis, cuyo origen muchas veces tiene que ver con el agua que quedó en el oído después de nadar, lo que crea un entorno húmedo propicio para el crecimiento de las bacterias y los hongos”.
“Las gastroenteritis por otra parte, son más frecuentes en verano debido al clima caluroso que favorece la diseminación de las bacterias y virus que las provocan, sobre todo cuando no hay una adecuada manipulación de los alimentos”, añadió.
Prevención
La Dra. Valeria Ortiz dijo que las principales recomendaciones para mantener un buen estado de salud es mantenerse hidratado, además de preferir el consumo de frutas y verduras.
También destacó que se debe evitar la exposición al sol entre las 12 y 16 horas “usando siempre fotoprotector adecuado para la edad y usando ropa con factor solar delgada y transpirable, lentes y sombrero”, aconsejó.
Además, indicó que el lavado frecuente de manos, uso de repelente en pieles más delicadas, no sumergirse en aguas contaminadas o en sectores no autorizados para el baño, secarse el pelo y oídos (no introducir elementos como ‘cotonitos’) después de bañarse son recomendaciones importantes para evitar algunas enfermedades.
En cuanto al uso de protector solar, la especialista indica que “entre los 6 meses y los 3 años, especialmente en los menores de un año optaremos por los filtros físicos/minerales (pantallas solares). Estos reflejan la radiación en la piel (sobre la crema) sin penetrar en ella, los rayos rebotan. Son activos desde el mismo momento en que los aplicas. No son tan resistentes al agua y debes repetir la aplicación más frecuentemente que con los químicos. En mayores de 3 años se recomiendan los filtros químicos (clásicos bloqueadores solares), que tengan protección igual o mayor a 30 y sean infantiles. Actúan 20 minutos aprox. después de su aplicación”.
Por su parte, la Dra. Francisca Rojas Morales, médica de Familia mención niño y jefa del Programa Medicina Familiar mención Niño de la Facultad de Medicina de la UCM señaló que para la prevención de la otitis se debe evitar la humedad en los oídos de los niños, quienes son los que más presentan esta enfermedad durante el verano.
“La causa más común de esta infección es el exceso de humedad atrapado en el conducto auditivo externo proveniente de duchas, natación, baños en piscina o termas y climas húmedos. Algunos conductos más estrechos (por ejemplo, niños con síndrome de Down) o con una mayor profundidad del receso pretimpánico tienen mayor predisposición a hacer infecciones”, indicó Rojas.
“Otras causas predisponentes son la limpieza excesiva del conducto con elementos no apropiados que generan traumatismos locales y lesiones por grataje, por lo que no se recomienda el uso de ‘cotonitos’. También los cambios en el PH de la piel por lavados con agua jabonosa o uso de gotas alcalinas”, sentenció la académica de la UCM.