Opinión: “El uso de tecnología aplicada a la medicina necesita a profesionales capacitados”
Eduardo Solís, director Escuela de Bioingeniería Médica de la Universidad Católica del Maule.
Si existe una carrera difícil de definir de una manera simple y objetiva, es la Bioingeniería Médica. Esta carrera abarca una serie de disciplinas muy amplias, donde se integran campos como la informática, las matemáticas, la química, la ciencia y tecnología, con la biología, la medicina y el cuidado de la salud.
La Bioingeniería Médica cubre con su acción diversas áreas como son el diseño y fabricación de productos y tecnologías sanitarias (equipos médicos, prótesis, dispositivos médicos de diagnóstico y terapia), la gestión y administración de los recursos técnicos ligados a los sistemas hospitalarios, la incorporación de valor agregado a las tecnologías existentes y futuras (utilizando las herramientas informáticas, la inteligencia artificial, la programación, la robótica) y la investigación aplicada al diseño de materiales y el diseño de fármacos. Es una especialidad multidisciplinar e interdisciplinar, y debido a su extrema diversidad, no es raro que los especialistas se centren generalmente en un aspecto en particular de su amplio espectro de disciplinas, como pudieran ser: Tratamiento de señales e imágenes médicas. Instrumentación Médica; Ingeniería de tejidos y biomateriales; Biomagnetismo; Creación de imágenes y técnicas ópticas biomédicas; Ingeniería Molecular y Celular; Ingeniería Electrónica; Biología de Sistemas; Ingeniería Clínica; Biomecánica y Biotransporte. Administración y gestión empresarial en la salud; por solo mencionar algunas.
Una de las lecciones que nos ha dejado la pandemia, es la necesidad e importancia que tiene la investigación y la innovación constante en los temas referentes a la salud. El área de la salud es tan atractiva como compleja. Tenemos desde los actores más visibles, que son los médicos y enfermeras, hasta aquellos especialistas en otras áreas que son menos visibles y que solo en situaciones extremas es que notamos su presencia. ¿Se han preguntado quienes garantizan que el médico utilice el equipamiento y que siempre esté listo, calibrado, con tecnologías cada vez más modernas y menos invasivas? ¿Quiénes diseñan los equipos médicos? ¿Quiénes diseñan las modernas prótesis? ¿Quiénes automatizan la obtención de los resultados de las pruebas de laboratorio? ¿Quiénes investigan y diseñan nuevos fármacos y materiales para ser utilizados en implantes?
El Bioingeniero Médico es por excelencia el especialista encargado de llevar la tecnología al área de la salud. Su preparación debe ser lo más amplia posible; debe ser capaz de especializarse en diversas áreas y aportar con herramientas existentes y futuras en la innovación de las tecnologías en al área de la salud.
El Maule cuenta con una capacidad ya instalada de Universidades, centros hospitalarios y asistenciales, y además se encuentra beneficiada con una ubicación privilegiada a nivel país, encontrándose en el mismo centro y atravesada por la principal vía de transporte interregional, lo cual la vuelve una región importante para el desarrollo de la ciencia, la innovación, la empresa y el emprendimiento; lo que es la base fundamental para el desarrollo de carreras como la Bioingeniería Médica, la cual es a nivel mundial una de las más demandadas y con mayor proyección de crecimiento y que, desde el próximo año, estará presente en la oferta académica de la UCM.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.