Opinión: “Recordando a grandes profesores”
Alejandro Espinoza Guzmán, académico de la Escuela de Pedagogía en Educación General Básica de la Universidad Católica del Maule sede Curicó.
Formar y educar ciudadanos es una tarea que, si se asume con verdadera vocación, terminará marcando la vida de aquellos alumnos que tuvieron la suerte de toparse con docentes memorables.
Etimológicamente recordar significa pasar varias veces por el corazón. En estas breves líneas, me permito recordar a dos grandes profesores que nos han dejado. El primero, se marchó a fines de marzo, Leonardo Arriagada Peñaloza, profesor versátil, poeta, músico, actor y por sobre todo una gran persona. El segundo, Luis Gonzalez Olave, falleció el 20 de junio; un profesor brillante en las matemáticas, paciente con sus alumnos, de notable pedagogía y un gran compañero de trabajo. Con ambos tuve la suerte de trabajar; con Leo compartimos labores en el Colegio Rauquén, del que aprendí que la vida, por más dura y compleja que se transforme, siempre hay opciones de salir adelante. A Luchito, lo conocí en el Colegio Manuel Larraín. Siempre le dije: “A usted debí haberlo conocido mucho antes”, se lo decía porque aparte de ser un excelente profesor, era una persona maravillosa, un viejo querible y pese a la distancia en edad que nos separaba, conversábamos de todo. A ambos, en este texto, los estoy pasando varias veces por el corazón, pues, me evocan buenos recuerdos de cuando tuvimos la suerte de compartir.
Todos tuvimos algún profesor que nos marcó, valoremos a esos profesores y valoremos a la profesión más linda del mundo. La pedagogía se trata de dejar huellas, tanto Leo, como Luchito lo hicieron, no solo en sus alumnos, sino que también en quienes tuvimos la suerte de hacer pedagogía junto a ellos. Ambos fueron lo que hoy se podría denominar como profesores memorables. Espero, algún día llegar a serlo.
Les saludo al cielo a ambos, que, por acá, los que enseñamos, intentamos seguir vuestro ejemplo.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.