Opinión: “Proyecto de ley de sala cuna universal v/s derecho a la educación”
María Teresa González Muzzio, directora de la Escuela de Educación Parvularia con mención en Psicomotricidad y Vida Saludable o Inglés de la Universidad Católica del Maule.
Este mes se aprobó la idea de legislar el proyecto de ley sala cuna universal, buscando ampliar la cobertura del beneficio de sala cuna a mujeres trabajadoras independiente de la cantidad de empleadas que tenga una empresa. El foco está en brindar oportunidades para que más mujeres, y en especial, madres, ingresen al campo laboral. Es una intención loable, pero sólo se enfoca en uno de los actores involucrados en la ecuación, sin resolver otros problemas de fondo y dejando en el olvido el derecho de niños y niñas a una educación de calidad desde sus primeros años de vida.
El conflicto se genera al suponer que sólo basta con un sistema de cuidadores que atiendan a un grupo de párvulos en contextos de hogar u otros espacios vecinales. Una madre podría “optar” por llevar a su hijo o hija a la sala cuna, estando a cargo de equipos educativos altamente calificados, con profesionales que han estudiado varios años obteniendo un título que le acredita para participar y/o liderar procesos educativos, que se evalúan permanentemente, en instituciones que cuentan con reconocimiento oficial, supervisión y que son objeto de fiscalización y apoyos según se requiera. O bien, podría optar por un sistema de cuidadores, sin preparación pedagógica pertinente, sin ser parte de un proyecto educativo, sin que formen parte de una red, institución u otro contexto que asegure las condiciones para que se desarrolle un proceso educativo. Su nombre lo indica, serían “cuidadores”.
Claramente no son condiciones equiparables, una potencia aprendizajes y otra replica condiciones de contexto y se limita a un asistencialismo. Entonces, el cuestionamiento es, ¿dónde queda el derecho de niños y niñas a la educación? Si bien la primera infancia requiere cuidados especiales propios de su desarrollo en diferentes ámbitos, requieren mucho más, y es ahí donde el valor que brindan salas cunas y jardines infantiles hace la diferencia y es insustituible.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.