Opinión: Políticas públicas y calidad de vida urbana en el Maule: Una mirada al índice ICVU 2023 - Universidad Católica del Maule
Trigger

Opinión: Políticas públicas y calidad de vida urbana en el Maule: Una mirada al índice ICVU 2023

Opinión: Políticas públicas y calidad de vida urbana en el Maule: Una mirada al índice ICVU 2023
9 Oct 2024

Dr. Christian Quinteros Flores, director del Magíster en Gestión Pública de la Universidad Católica del Maule (UCM) en Curicó y académico de la Escuela de Administración Pública.

Los analistas del desarrollo de los territorios, cada cierto tiempo, buscan parámetros y estándares para medir o dimensionar los avances o brechas que existen en ellos. Algunos lo miden por el tradicional PIB (Producto Interno Bruto), otros por índices más complejos como el Índice de Desarrollo Humano (IDH), y otros, recientemente, a través de una serie de dimensiones que intentan medir la calidad de vida de las ciudades (ICVU). No es un misterio que la experiencia en ciudades ha reemplazado en el ciudadano la experiencia de la región e, incluso, de la nación.

Este es el caso del Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU), desarrollado desde 2011 por la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Cámara Chilena de la Construcción, con el fin de comprender las brechas en la calidad de vida urbana en las distintas comunas y ciudades de Chile. Se trata de un “índice sintético” que mide y compara en términos relativos la calidad de vida urbana de comunas y ciudades en Chile. Aplica a comunas con alrededor o más de 50.000 habitantes; es decir, cubre cerca del 79,3 % de la población chilena. Este estudio se desarrolla mediante el análisis de distintos indicadores agrupados en dimensiones como “Condiciones laborales”, “Ambiente de negocios”, “Condiciones socioculturales”, “Conectividad y movilidad”, “Salud y medioambiente” y “Vivienda y entorno”. A estas seis dimensiones se les asigna la misma ponderación o “importancia” en esta medición. El levantamiento de datos se hace desde fuentes públicas oficiales como la Encuesta de Caracterización Socioeconómica (CASEN), el Sistema Nacional de Información Municipal (SINIM), el Servicio de Impuestos Internos (SII), el Ministerio de Educación (MINEDUC) y el Ministerio de Salud (MINSAL), entre otras. De acuerdo con los resultados, se categoriza a las ciudades en los siguientes niveles: Nivel alto, Nivel medio alto, Nivel medio bajo y Nivel bajo.

¿Buenas noticias para la región del Maule?

De acuerdo con el Índice de Calidad de Vida Urbana publicado recientemente, las comunas de Curicó y Talca ocupan lugares de avanzada en el ranking de 2023, lo que sin duda parece una muy buena noticia. Revisemos con mayor detalle los datos sobre los que se infieren estos resultados.

En la categoría de “Ciudades intermedias”, es decir, de menos de 250.000 personas, la comuna de Curicó califica en promedio en la categoría “medio alto” y, desagregadamente, en el nivel “medio bajo” en las dimensiones “Condiciones laborales”, “Conectividad y movilidad” y “Vivienda y entorno”; como “medio alto” en “Ambiente de negocios” y “Salud y medioambiente”; y en categoría “alto” en “Condiciones socioculturales”. Esto último es, sin duda, una gran noticia, ya que, según distintos modelos de desarrollo, el bienestar de la población cada vez es más subjetivo y se logra a través de las condiciones de plenitud de las personas, a través de sistemas como la cultura y la educación, que se transforman en un requisito primordial para el desarrollo de las otras dimensiones. También es una buena noticia que, en ninguna dimensión, Curicó califica en el nivel “bajo”. Sin embargo, esta noticia lamentablemente no nos puede dejar satisfechos si lo miramos y ubicamos en el sistema regional: otras ciudades de la región que también fueron medidas selectivamente en este estudio figuran en el nivel “medio bajo”, como es el caso de Linares, y en nivel “bajo” las comunas de Constitución, San Javier y Molina. Ya nos referiremos a esas comunas.

Siguiendo con el caso de Curicó, en la medición anterior del ICVU de 2022, Curicó también figuró en el nivel “medio alto”, superando además su lugar obtenido en la medición 2021, donde fue calificada como “medio bajo”. Es decir, en una mirada histórica, ha existido una mejora sostenida de la comuna en los últimos tres años, según este índice.

Ahora, en el caso de las ciudades metropolitanas (de más de 250.000 personas), nuestra cercana Talca también ocupa un nivel “medio alto”, al igual que Curicó, registrando cuatro categorías en “medio alto”, una en “alto” (ambiente de negocios) y una categoría más preocupante ubicada en nivel de “bajo”, que refiere a la dimensión “Salud y medioambiente”. Además, la comuna de Tomé, que acompaña a Talca en su metropolitanidad de acuerdo con este índice, en las últimas mediciones aparece en categoría “bajo”. ¿Es una señal del centralismo metropolitano a nivel regional?

Al igual que ocurre con Curicó, si miramos los datos de la medición anterior del índice (2022), la comuna de Talca aparecía en la categoría “medio bajo”, lo que indica que mejoró su medición y categorización, mientras que, lamentablemente, la comuna de Maule figuraba como “bajo”, en un comportamiento que podríamos catalogar como una condición casi crónica.

¿Qué podemos concluir?

Es un buen ejercicio “medir” con indicadores estandarizados y permanentes en el tiempo el grado de desarrollo de un determinado territorio, pero claramente no permite conocer en profundidad el problema. En este ejercicio metodológico del ICVU, resulta curioso que en ambas comunas centrales referidas aquí (ambas capitales provinciales, por lo demás) no exista una homogeneidad en las dimensiones descendidas, ya que, mientras en Curicó las áreas más descendidas resultaron las “Condiciones laborales” y “Vivienda y entorno”, en Talca fueron “Ambiente de negocios” y “Salud y medioambiente”. Esto supone estrategias diferenciadas de desarrollo para las autoridades del Gobierno Regional.

Por otro lado, Constitución, San Javier y Molina, las otras ciudades intermedias medidas, presentan niveles “bajo” en casi todas las dimensiones, coincidiendo las tres en “bajas condiciones socioculturales” y “baja conectividad y movilidad”. Estos resultados, según este estudio, evidencian una vez más la desigualdad territorial de la región, tanto entre ciudades intermedias como en las propias áreas metropolitanas.

De acuerdo con lo anterior, creemos que los esfuerzos de las autoridades regionales y comunales deben orientarse a reducir las brechas entre las localidades más aisladas y las ciudades centrales, fortaleciendo las condiciones de permeabilidad urbana. Esta se entiende como la capacidad de atravesar una ciudad o infraestructura con facilidad y accesibilidad para todos, de mejorar el nivel de exposición a accidentes de tránsito, de mejorar la proximidad al transporte público y la conexión a internet y, por otro lado, las condiciones culturales expresadas en resultados en educación secundaria y de acceso a la educación superior, vulnerabilidad social y pobreza multidimensional. Al menos, estos son los indicadores específicos que utiliza el ICVU para medir condiciones socioculturales y conectividad y movilidad en los territorios.

En este contexto, la UCM y otras casas de estudio, tanto en Curicó como en Talca, actúan, sin duda, como un aporte en el mejoramiento de la calidad de vida de sus ciudadanos. Sin embargo, se deben hacer nuevos esfuerzos por desarrollar programas y políticas públicas similares en esos otros territorios, que permitan incluir a los habitantes de las otras ciudades en los estándares del desarrollo. Por otro lado, mejorar la permeabilidad urbana y el acceso universal a la ciudad y sus beneficios son cuestiones a las que las autoridades regionales y locales deben prestar especial atención y recursos en sus distintos instrumentos de planificación e inversión.

“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.

EnglishFrançaisDeutschहिन्दीPortuguêsEspañol