Opinión: "PATRIMONIO, CIUDAD y PANDEMIA" - Universidad Católica del Maule
Trigger

Opinión: “PATRIMONIO, CIUDAD y PANDEMIA”

Opinión: “PATRIMONIO, CIUDAD y PANDEMIA”
4 Ago 2021


Christian López Olivari, director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Maule.

Las ciudades, como un lugar de oportunidades, concentran a la mayoría de la población del país y se desarrollan en una dinámica compleja, cambiante, con infraestructuras y edificaciones en permanente renovación, donde cada período histórico, en sintonía con su propio contexto socio cultural, económico y ambiental, va escribiendo y sobrescribiendo sobre ella un relato vivo, tangible y abierto para el observador. Donde diversos intereses, presiones y regulaciones interactúan permanentemente en el tiempo, dándole forma una y otra vez.

Este registro permanente, permite poner en valor aquellos aspectos de la ciudad que como ciudadanos creemos importantes mantener, comprender, respetar y valorar en el tiempo. La vida urbana vertiginosa y escasa de tiempo por los requerimientos laborales y llena de trámites, como la conocemos al menos antes de la pandemia, nos dejaba poco tiempo para detenernos a admirar y valorar cosas simples de la vida o priorizar realizar actividades no lucrativas en el sentido económico o laboral, como pasear por una alameda, disfrutar una plaza o jugar con nuestros hijos en un espacio público, entre muchas otras… ¿Cuántas veces leemos las placas y carteles al pasar por una plaza o avenida? ¿Sabemos cuándo, quién o dónde se fundó nuestra ciudad antes de su actual ubicación? ¿Qué parte de la historia de nuestro país se ha escrito en nuestra ciudad? ¿Qué edificios son importantes en nuestra ciudad y por qué?…En definitiva ¿Qué es lo que sabemos o creemos conocer del lugar donde desarrollamos nuestras vidas?. El encierro del último tiempo, el acceso a tecnologías de la comunicación, la hiperconexión a internet y la cultura de lo desechable, por razones obvias, venían atentando en cierto sentido con la posibilidad de volver a conectar con el entorno externo, con el barrio, con el espacio público urbano y con el hacer una pausa, volver a admirarnos, volver a reconocer lo bueno de vivir en un lugar junto a otras personas.

Sin embargo, “la pandemia” nos ofrece una gran oportunidad…de uno u otro modo nos ha hecho reflexionar sobre los usos de los espacios, sus restricciones, la multiplicidad de actividades y adecuaciones sobre recintos que no estaban pensados para acoger a otras funciones, entre muchos otros aspectos, con distancia social, con aforo y un sinfín de restricciones necesarias para resguardar la salud. En efecto, la pandemia nos ha hecho tomar distancia de lo que dábamos por sentado, hacer una pausa y en algún sentido extrañar y permitirnos valorar y reconocer los aspectos positivos que también nos ofrecía la ciudad y la vida en común con los otros…” ciudadanos”. Por qué no volver a ir al museo O´higginiano, o a las actividades gastronómicas de Huilquilemu, o a pasear por la Alameda de la ciudad, o ir a los juegos de la plaza del barrio con los niños, andar en bicicleta, a tomar un café con una amiga o amigo, pasear por el río, o simplemente admirar un antiguo edificio de nuestra ciudad y reconocer en él su historia, nuestra historia. Y lo anterior no es una visión romántica de la ciudad, es una realidad absolutamente posible de ejecutar y que hoy, después de tomar distancia es casi una necesidad obligada.

Es de esperar que volvamos a disfrutar de manera individual, en grupo o en familia, de la ciudad, valorar su patrimonio y sus particulares lugares, que no sólo permiten cultivar el encuentro y el diálogo; sino que también permiten construir el sentido de pertenencia con el territorio sobre el cual desarrollamos gran parte de nuestras vidas.

 

 

“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.

EnglishFrançaisDeutschहिन्दीPortuguêsEspañol