Opinión: “Parentalidad y maltrato: una ecuación peligrosa en pandemia”
Gerardo Chandía, director del Magíster en Salud Mental Infanto Juvenil de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UCM.
En las redes sociales ha circulado el video de una madre (ejerciendo docencia) agrediendo verbalmente y, al parecer, físicamente a sus hijos. Allí se visualiza un fenómeno en relación a la salud mental de niños, niñas –especialmente menores de 5 años- y sus cuidadores en el contexto de pandemia y que las investigaciones ya han demostrado.
Se ha observado un aumento de conductas disruptivas, sintomatología ansiosa, disminución de la tolerancia a la frustración, dificultades para dormir, conductas regresivas, dificultades atencionales e hiperactividad, entre otros. Por otra parte, mi experiencia clínica como psicólogo, me permite confirmar que estos síntomas han aumentado en este segundo año de pandemia, algo que da cuenta de que, a los niños, niñas, adolescentes y, sin duda, a sus cuidadores, se les han agotado las estrategias de afrontamiento de la pandemia, que ha sido definida como una situación que ha generado un estrés colectivo común. Nadie está a salvo.
Por otra parte, lo que más genera preocupación, sin el ánimo de justificar la conducta de la madre del video –porque toda conducta de maltrato es grave-, pero intentando entender qué hay detrás de este actuar, me parece relevante mencionar los resultados de la investigación de Oyarce, Valenzuela y Sorrandia (2021) quienes estudiaron el impacto de la pandemia en el desgaste de las madres chilenas.
Los investigadores encontraron un aumento significativo del Burnout parental (síndrome de agotamiento extremo) en comparación al inicio de la crisis sanitaria. Así también, dan cuentan de una asociación positiva entre el desgaste y la negligencia, la violencia y los deseos de escapar de las madres; situación que nos permite entender (no justificar), el mayor riesgo de golpear a los/as hijos/as. Si a esto le sumamos, la baja participación de los padres (hombres) en las labores domésticas y de cuidado tal como lo evidencian los estudios, algo que se ha cronificado en pandemia; la situación se convierte en un escenario sumamente desgastante para los cuidadores, es especial, para las madres.
Estamos en un contexto grave de salud mental de los niños, niñas, adolescentes (NNA) y sus cuidadores, necesitamos de políticas públicas que entreguen un apoyo integral a las familias (no basta solo con bonos). Si bien, estamos ad portas de la aprobación definitiva que crea el Sistema de Garantías y Protección Integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia, que es una muy buena noticia, hoy nuevamente se informa que el gobierno presentará un veto para la autonomía progresiva de los NNA, lo que, sin duda, termina nuevamente vulnerando la garantía de los derechos de la niñez y deja en evidencia, un estado que lleva décadas postergando el bienestar de las infancias y adolescencias de nuestros país.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.