Opinión: “Hacer noticia desde lo positivo e innovador en educación”
María Teresa González Muzzio, directora de Pedagogía en Educación Parvularia con Mención de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Católica del Maule-Sede Curicó.
Educar, contribuir positivamente en la formación y aprendizaje de cada persona, es la tarea que a diario tienen en mente todos quienes dan vida a proyectos educativos en salas cuna, jardines infantiles, colegios, y, en general, toda institución educativa. En ocasiones “la educación” es noticia en medios, se habla de los procesos, de los conflictos, de lo que afecta a una u otra realidad. Pero pocas veces se hace noticia de aquellas buenas experiencias, de proyectos que inspiran a otras comunidades y profesionales, de pequeñas acciones que son un real aporte a las personas y a la sociedad. Encontrar estas realidades es más probable de lo que muchos podrían pensar.
Necesitamos acostumbrarnos a valorar las iniciativas de comunidades educativas, a extraer de sus vivencias aquello que podría contribuir a la propia experiencia. Pensar en acciones innovadoras muchas veces lleva a imaginar mundos que no son los nuestros, grandes proyectos, con financiamiento especial, y olvidamos que lo innovador no es aquello que tiene más fondos, ni lo que se escucha o se ve más, tampoco aquello que recibe más me gusta en una red social.
Al contrario, debemos entender que el proceso de educar y potenciar el aprendizaje es algo que debemos valorar en sí mismo, y reconocer doblemente cuando este proceso logra adecuarse a cada contexto, sortear obstáculos y, pese a todos los conflictos o problemas, encontrar una nueva forma de seguir desarrollándose.
Es ahí donde surge lo innovador en educación: al ver concretada una entre muchas alternativas de solución a un problema, lo que no se puede lograr sin la real responsabilidad profesional de las comunidades educativas.
Pero, ¿cómo sabremos que estas iniciativas innovadoras en educación son realmente un aporte? Al poner en el centro de la educación a la persona, podremos decir que son positivas cuando ellas estén felices, cuando, tiempo después, recuerden su paso por un aula y quieran volver a ella, cuando al avanzar de un curso a otro recuerden lo vivido como si fuera ayer. Esas experiencias con las que se innovó en la práctica pedagógica habrán dejado una huella en cada uno, se habrán logrado aprendizajes realmente significativos.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.