Opinión: “Mes de abril: una invitación a leer”
Marina Fierro C. y Carolina Merino R., académicas del Departamento de Lengua Castellana y Literatura de la Universidad Católica del Maule.
“Si hablamos de Literatura y de su materia prima no solo debemos mencionar la palabra y su socio eterno, el silencio, sino también la emoción” (Liliana Bodoc –Conferencia Narrar la vida,2016).
Hoy, cuando los aviones aterrizaron sin fecha de despegue, los barcos bajaron las anclas y los buses estacionaron en los terminales sin itinerario, leer es un viaje. Un viaje que no tiene fronteras, ya que implica salir de nuestro yo e ir en búsqueda de otros, especialmente, en el instante en el que una diminuta proteína coronada nos impide abrazar a los que más queremos o cruzarnos en la calle sin miedo.
Cuando detenemos el tiempo y divagamos en nuestros hogares, buscamos en los libros ese tan ansiado viaje, anhelamos ver a otros y tocarlos con la imaginación, porque finalmente eso es lo que nos permite un libro, volvernos humanos, muy humanos, constatar que el control de los eventos solo está en nuestra fantasía y que, si bien la lectura es un acto individual, no es nada si no le damos un sentido social. No importa si su libro preferido es de historia o psicología, si está escrito en inglés o en francés, si tiene tapa dura o tapa blanda, si está en formato digital o en papel; lo que, finalmente, importa es que un libro nos permite seguir haciendo ese viaje, pensar el mundo de otros, cuestionar sus discursos, imaginar nuevos mundos y, sobre todo, mejorar este.
La literatura es para nosotras un universo lleno de diferentes constelaciones y es el primer paso para entender que la alquimia de las letras se puede conjugar en hojas de papel o en la virtualidad de una pantalla.
En este mes de abril celebramos el libro por partida doble. Todos los años, desde 1967, el 2 de abril, el IBBY celebra el “Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil” en conmemoración del nacimiento del escritor Hans Christian Andersen. Su propósito es estimular el amor por la lectura y promover el interés por los libros para niños.
Para los adultos, el 23 de abril es su día, pues desde 1995 la UNESCO conmemora el Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor, con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual. Fue un 23 de abril cuando escritores como Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso abandonaron la vida terrenal, para continuar viviendo a través de sus obras.
En el Día Mundial del Libro les proponemos formar parte de este universo escogiendo una lectura, compartiéndola con otras y otros, animando a nuevos lectores a sumarse al camino. Finalmente, los invitamos a participar en un club de lectura que nos permita enlazarnos a través de la virtualidad y los libros, para fortalecernos en la certeza de que, contra todo pronóstico y toda pandemia, lo único que podemos conservar intacto es la esperanza.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.