Opinión: MATURANA: ¿DÓNDE ESTÁN LOS HUMANISTAS?
Pbro. Dr. Mauricio Albornoz, decano de la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas UCM.
La partida de Humberto Maturana ha dejado diversidad de reacciones en nuestro país por el inestimable aporte de este biólogo y filósofo de la ciencia y del sentido de las cosas. Su profundización en el área humanista a través de la filosofía, robusteció su formación académica y plenificó su aporte al desarrollo de las preguntas perennes de todo ser humano. El valor por la autoprodución, o autopoiesis, quizá su concepto biológico más iluminado, le sugirió de la necesidad de preguntarse por lo humano, por la vida y la muerte, bordeando la tangente de lo espiritual, cuestión que escasamente podemos desentrañar en nuestros espacios públicos, académicos y escolares.
Resulta por lo menos paradójico que el duelo nacional, en virtud de la valoración que ofrecemos al humanismo de Maturana no se vea materializado en la promoción de nuevos humanistas, solo por citar un par de casos: según un informe del Observatorio de formación docente (CIAE) de la Universidad de Chile, los titulados de filosofía y teología, por ejemplo, no alcanzan en nuestro país a cubrir la demanda. Las solicitudes de profesores en estas disciplinas humanistas que se pueden evidenciar con facilidad en las plataformas de ofertas de trabajo docente, dan cuenta de lo importante y necesario de la formación de profesores en estas disciplinas, pero también evidencian el poco interés por estudiarlas.
Esto puede obedecer a múltiples factores sociales, culturales, motivacionales, y en algunos casos también al desconocimiento que existe respecto a las potencialidades que puede tener el cultivo de las humanidades y de disciplinas como la filosofía o la teología. Pero tenemos que tomar conciencia que, sin el cultivo de ellas, la autopoiesis de nuevos maturanas podría tender a desaparecer, y con ello lo más humano de nuestra humanidad.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.
