Opinión: “LA MUERTE DE ROBERTO JAQUE Y LA RECONSTRUCCIÓN DE LAS CONCENTRADAS”
Francisco Letelier, director de la Escuela de Sociología de la Universidad Católica del Maule.
(Publicado originalmente en Diario Talca)
Hace unos días atrás murió Roberto Jaque. Lo conocí en las luchas por salvar las “Escuelas Concentradas” después del terremoto de 2010.
La defensa de “Las Concentradas”, como le decimos en Talca a dos escuelas públicas ubicadas en el corazón de la ciudad, fue una gesta urbana de las más significativas que recuerdo. Su objetivo fue defender el derecho de las familias a acceder a una educación pública de calidad y bien localizada. Movilizó a las comunidades educativas de ambos colegios y a muchas otras organizaciones de la ciudad y la región.
El alcalde de aquel tiempo, Juan Castro, hizo todo lo posible por demolerlas. Recuerdo que en una conversación imprevista que tuve con él, me dijo enojado: “Pero si ya me eligieron ¡por qué tengo que estar preguntándoles para demolerlas!”
Pero las comunidades se opusieron tenazmente. Utilizaron un amplio repertorio de estrategias: lobby, acciones públicas, recolección de firmas, recursos judiciales e impulsaron una exitosa campaña para declararlas monumento histórico, que fue clave para salvar los edificios.
Pese al triunfo ciudadano que evitó su demolición, la obstinación de las autoridades municipales de la época ralentizó enormemente el proceso de recuperación de las escuelas, y a pesar de todo el esfuerzo de las organizaciones, aún hoy, trece años después, siguen en ruinas.
Sería un mínimo reconocimiento al esfuerzo que han puesto tantas personas, que las autoridades explicaran claramente en qué está el proceso de reconstrucción y trazaran, de una vez, la ruta para que nuevamente podamos ver niños y niñas jugando y riendo en sus salas y sus patios.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.