Opinión: “Incendios en fábricas ¿Qué debemos mejorar para proteger nuestro entorno?”
-José Neira, académico de la Escuela Ingeniería en Recursos Naturales de la Universidad Católica del Maule.
Hace pocos días fue noticia nacional un incendio en una industria en Teno, lo que causó mucha preocupación de la opinión pública, porque la quema de material plástico puede generar sustancias tóxicas en la salud de las personas. Es la consecuencia más evidente e inmediata de este siniestro, pero debemos subrayar que sus consecuencias ambientales son menores que otros incendios que están ocurriendo actualmente en otras partes del país y que afectan directamente a la biodiversidad.
Si nos referimos a qué hacer con los desechos y/o residuos que quedaron luego de un incendio de esta índole, lo primero es evaluar si son sustancias tóxicas o inocuas para la salud humana y el medioambiente, ya que deben ser dispensados acorde a su naturaleza química en lugares adecuados.
En este caso, el incendio aparentemente fue por una causa accidental o de negligencia, lo que implica que era algo totalmente evitable. En ese sentido, habría que revisar en qué o dónde se falló y realizar las mejoras correctivas correspondientes. Estamos obligados a hacerlo por un deber moral con el medioambiente.
Esto es un llamado de atención a las empresas que poseen materiales químicos o plásticos que al ser quemados potencialmente pueden producir sustancias tóxicas, a tomar los resguardos correspondientes y ser mucho más conscientes con las consecuencias que acarrean este tipo de errores.
Existe una normativa al respecto, pero que difícilmente puede ser fiscalizada por parte del Estado, lo que deja la obligación a las empresas de hacerse cargo del problema; que no necesariamente es lo más adecuado para la salud humana y la calidad del medioambiente.
Está claro que existen más de una forma de hacerse cargo del tema, y debemos encontrar alternativas a las quemas autorizadas como la solución a los residuos de las actividades humanas. Sobre todo, considerando que la madera, por ejemplo, podría ser chipeada o aserrada para ser usado en biodigestores o compost; o tal vez utilizarla de alguna otra forma.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.
